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“No hay nada que me genere más orgullo y más emoción que la decisión política que tomé en su momento de impulsar esta ley de vanguardia”, dijo Scioli, que estuvo acompañado por madres y padres que lograron gestar a sus hijos gracias a la norma sancionada en diciembre de 2010. "Esta ley es un claro avance en la democratización del acceso a la salud pública, inclusiva, igualadora, moderna, gratuita y universal como debe ser”, celebró Scioli.

Más adelante subrayó que, gracias al trabajo de los profesionales involucrados, las pacientes con tratamientos oncológicos puedan preservar sus óvulos y los enfermos de HIV reducir en 10.000 veces las probabilidades de contagio de padres a hijos.

Victoria Etchart, acompañada por su marido, Julián Gómez, y sus hijos Lucía y Rodrigo, en diálogo con la agencia oficial Télam, recordó que "fuimos la primera familia a la que el IOMA (obra social de la Provincia) le financió el tratamiento" tras la sanción de la ley: "Luego del primer intento nos enteramos que estaba embarazada de mellizos. (...) Hoy vivo con mucha emoción cada acto o información que recibo de otras parejas que logran conformar una familia”.

Desde la sanción de la ley se atendieron 45.300 consultas en los 11 centros públicos de Fertilidad Asistida de la Provincia, se iniciaron 3800 tratamientos y nacieron 800 bebés.

La reglamentación de la norma adecua, ahora, la ley provincial con la normativa sancionada a nivel nacional, que incluye en las prestaciones de “prácticas y procedimientos obligatorios” aquellos tratamientos de fertilización asistida bajo técnicas de baja y alta complejidad, que incluyan o no la donación de gametos y/o embriones. Los cambios impulsados por el senador provincial Luciano Martini (FpV-PJ) amplían el criterio de los beneficiarios de la ley, estipulando que "todos los habitantes de la provincia, siendo mayores de edad y teniendo dos años de residencia, podrán acceder a los tratamientos con cobertura pública o de cualquier obra social o medicina prepaga".

Además establece que "no podrán introducirse requisitos o limitaciones que impliquen excluir de la cobertura a personas que los requieran, debido a su orientación sexual o estado civil". A su vez, determina que "quedarán comprendidos por la cobertura prevista los servicios de guarda de gametos o tejidos reproductivos para aquellas personas, incluso menores de los 18 años, que aun no queriendo llevar adelante la inmediata consecución de un embarazo, por problemas de salud o tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas puedan ver comprometida su capacidad de procrear en el futuro".