Juan Carlos García, el letrado de los Malvino, quien se encuentra desde hace dos semanas en Ferrugem recogiendo pruebas sobre el crimen, dijo que en Brasil ya se abrió una causa penal por el hecho, aunque estimó que llevaría mucho tiempo el trámite de la extradición de los acusados. Agregó que del grupo de siete correntinos, hay dos que están seriamente comprometidos por el homicidio: el que lo golpeó en la cabeza desde atrás, y el que le aplastó el pecho con una piedra de 17 kilos de peso cuando ya estaba en el suelo, inconsciente.

Todos los sospechosos pertenecen a familias de la "elite" de Corrientes, vinculadas con el mundo empresarial y la política, y los padres de algunos de ellos ya emitieron comunicados alegando la total inocencia de sus hijos. El crimen ocurrió en la madrugada del 19 de enero, cuando Malvino paseaba por la calle principal del pequeño pueblo de Ferrugem y un grupo de siete correntinos, muchos de ellos altos y corpulentos, hacían disturbios, molestando a chicas y otras personas que pasaban.

Según relató el abogado García, el joven Merino, al verlos cometiendo desmanes, les habría dicho una frase como: "No hagan eso, después siempre nos critican a los argentinos que estamos en el exterior". Al parecer, ese dicho desencadenó la furia en los correntinos, que comenzaron a golpearlo violentamente mientras Ariel les pedía, según testigos: "Paren, loco". Ariel -relató el abogado -, mientras era golpeado en forma "furibunda" por algunos miembros del grupo, recibió, inesperadamente, un golpe desde atrás, desde su costado derecho, que le dio directo a la mandíbula y lo derribó.

El letrado dijo que al caer, Ariel golpeó pesada y ruidosamente su cabeza contra la calle de adoquines, y que el ruido fue tan impresionante que despertó gritos de horror entre los numerosos testigos presenciales. Luego de eso, recordó García, un joven alto, rubio teñido, de pelo largo, con jeans y el torso desnudo, levantó una piedra de 17 kilos del piso y la arrojó con furia a una zona entre el pecho y el estómago de la víctima, "que por ese entonces estaba 'groggi' e indefenso, tirado en el suelo, sufriendo convulsiones e inconsciente".

El chico murió, y las autoridades policiales y judiciales de Brasil están realizando la autopsia para determinar qué golpes le provocaron la muerte. El abogado informó que por "la descripción de testigos, la descripción del alto, rubio, con el torso desnudo, coincide con la de duardo Guillermo Braun Billinghurst", en tanto el que lo golpeó desde atrás es un joven de unos 23 años, de cabello castaño oscuro corto y de 1.80 metros de alto.Ambos, de probarse su responsabilidad, podrían sufrir graves penas: el que le arrojó la piedra, si se comprueba que ello contribuyó a la muerte de Malvino, sería acusado de "homicidio agravado por alevosía por el estado de indefensión de la víctima", mientras que el que le pegó la piña desde atrás, sería responsabilizado de "homicidio preterintencional con ánimo de lesionar". El letrado dijo que el padre de la víctima, el escribano Alberto Malvino, le pidió que investigara a fondo el caso al señalarle que "lo único que me queda es tener justicia por la memoria de Ariel".

Fuente: DYN