Presidido por el mexicano Sergio García Ramírez, el organismo internacional inauguró así un período de sesiones extraordinarias en el marco de una nueva política que consiste en mudar la sede natural del Tribunal, de San José de Costa Rica, a capitales de países que hayan aceptado su jurisdicción.

La CIDH firmó un Acuerdo Marco de Cooperación con la Corte Suprema de Justicia de Argentina, que apunta a "coordinar esfuerzos para fortalecer las relaciones, profundizar el conocimiento del derecho y difundir los instrumentos internacionales para la promoción y defensa de los derechos humanos".

Así, acordaron la realización de congresos, seminarios, coloquios, simposios, conferencias, foros y pasantías recíprocas.

Además de la presidencia de García Ramírez, la CIDH está integrada por Alirio Abreu Burelli (Venezuela), como vicepresidente; junto a Oliver Jackman (Barbados), Antonio Carcado Tridante (Brasil), Cecilia Medina Quiroga (Chile), María Ventura Robles (Costa Rica), y Diego Garcia Sayan (Perú).

El secretario del Tribunal es Pablo Saavedra Alessandri (Chile) y la secretaria adjunta, la costarricense Emilia Segares Rodriguez.

Las deliberaciones se llevan a cabo en la Sala de Audiencias de la Planta Baja del Palacio de Justicia.

En la agenda del tribunal internacional figuran los casos "Claude Reyes y otros" (Chile), "Montero Aranguren y otros" (Venezuela) y "Baledón García" (Perú).

El caso chileno, que comenzaron a analizar hoy, está vinculado co una denuncia por un episodio en 1998 en el que el gobierno del vecino país se habría negado a brindar información sobre empresa forestal Trillium y el Proyecto Río Cóndor.

La CIDH analiza en ese expediente si el gobierno chileno incurrió en "violación del derecho de acceso a la información".

Fuente: DYN