Los manifestantes arrojaban huevos, verduras en mal estado y otros elementos contudentes contra el frente del comedor popular "La Alameda", en Lacarra y Directorio, e impedían el tránsito por la zona.

El malestar de estos costureros bolivianos apunta contra Gustavo Vera, quien en varias oportunidades denunció la existencia de trabajo ilegal y la reducción a la servidumbre de ciudadanos bolivianos, por lo que temen que el avance de los reclamos pueda terminar con sus fuentes de trabajo, informó la agencia DYN.

Dentro del comedor popular decenas de personas, también de origen boliviano, resistían el escrache protagonizado por sus compatriotas.

Por su parte Gustavo Vera, del centro asambleario "La Alameda", y de la Unión de Trabajadores Costureros, señaló que "la movilización está siendo organizada por el Consulado, los talleristas y los fabricantes."

"Los dueños de los talleres hoy cerraron y los trabajadores fueron obligados a movilizarse, bajo la amenaza de perder no solamente el trabajo sino también su vivienda, ya que en la mayoría de los casos viven en los mismos talleres", sostuvo Vera, "vienen a amedrentar a los compañeros que denunciaron las condiciones de trabajo esclavo. Se ve claramente que es una movilización preparada e impulsada por los patrones", agregó.

"La situación es de mucha tensión, adentro somos más de 100 personas y afuera son cientos. En este momento también se acercan compañeros a darnos solidaridad, agrupaciones como el MTL (Movimiento Territorial de Liberación) que también tienen muchos compañeros bolivianos que defienden los derechos humanos de los trabajadores", concluyó el asambleísta.

Los manifestantes que se oponen a la denuncia de trabajo esclavo sostienen que vienen a defender sus fuentes de trabajo contra los allanamientos de talleres.

Señalan que en el caso puntual del taller incendiado, si bien los trabajadores vivían allí, no estaban reducidos a servidumbre, y que la responsabilidad por las condiciones de trabajo en los talleres clandestinos debía ser asumida por las autoridades municipales y del Ministerio de Trabajo.

Portando banderas con las consignas "Basta de allanamientos" y "Vera mentiroso", sostienen que las jornadas de 12 a 16 horas se realizan por "propia elección".

Informe: José Luis Meirás