Grupos de usuarios y trabajadores de la ex línea Roca confluyen esta tarde en una jornada de difusión y organización sobre el estado del servicio ferroviario y las condiciones laborales.

"Esta campaña busca salirse de la lógica de pelea entre las víctimas del desmantelamiento, entre pobres, y apunta a las responsabilidades políticas y económicas. Los pasajeros debemos apretujarnos como sardinas y los ferroviarios tienen que poner la cara por culpa de los negociados de Taselli, Pedraza o Moyano, y los perjudicados somos todos" sostuvo uno de los usuarios que participa de la iniciativa.

Los trenes fuera de horario, los andenes y vagones en mal estado, el mal señalamiento, la falta de seguridad e higiene, las pésimas condiciones para viajar y las abruptas reducciones del servicio, desencadenan la furia de los usuarios, que muchas veces encuentran en los trabajadores, sin posibilidades de dar soluciones, el blanco de sus quejas e incluso agresiones.

Durante el 2006, debido a las demoras en los horarios y a las suspenciones del servicio, los usuarios destruyeron en dos ocasiones las cabinas de informes de la estación Constitución, aunque las situaciones violentas por las demoras son cotidianas y en todas las estaciones.

"La falta de inversión empresarial provoca que hoy los trenes, vagones y estaciones de trenes se encuentren destruídos, sin mantenimiento; causa descarrilamientos y una gran cantidad de accidentes que ponen en peligro a los usuarios que son quienes padecen el deplorable servicio a diario", señala un comunicado que será distribuido entre los pasajeros.

"El gobierno sigue incrementando los subsidios. Hace pocos días, por intermedio del secretario de Transportes, Ricardo Jaime, destinó una partida adicional de 300 millones de pesos para las empresas ferroviarias, con la condición de que no aumenten el precio de los boletos. Sin embargo, el incremento en los subsidios no va de la mano de la sagacidad en los controles. El Estado no verifica que esos fondos se inviertan ni sanciona los incumplimientos de las empresas".

Estas variables combinadas -falta de inversión empresarial y de controles estatales-, lejos de contribuir al bienestar público, dejan entrever el manejo lucrativo de los fondos millonarios que el gobierno le proporciona a las empresas en concepto de subsidios. Las condiciones que se generan se traducen en un mal servicio que perjudica tanto a los trabajadores como a los usuarios.

Otro de los reclamos es el encuadramiento gremial de trabajadores recientemente ingresados al ferrocarril luego del reclamo de distintas organizaciones sociales -alrededor de 60 en la empresa Metropolitano-, que se encuentran encuadrados en el Convenio Colectivo de Empleados de Comercio, y aunque realizan tareas estipuladas en los convenios del riel perciben menos de la mitad del sueldo que les correspondería como ferroviarios.

Los trabajadores demandan su "inclusión en el convenio adecuado, la reincorporación de los despedidos por llevar adelante estos reclamos y el cese de la persecución gremial y empresaria; metodología que se transformó en una constante por medio de sanciones e incluso el despido injustificado de los trabajadores que se autoorganizan".

A partir de las 17.30 el hall de Constitución se transformará en una suerte de muestra visual contra la destrucción del tren: se proyectarán videos referidos a la problemática ferroviaria, habrá una radio abierta desde la que se trasmitirán informes sobre la situación de los trabajadores y se leerán fragmentos de la investigación de Juan Carlos Cena sobre la catástrofe ferroviaria, habrá también un taller de imágenes y confección de afiches.

Fuente: Anred