Del Potro, de apenas 18 años y un futuro enorme, venció por 7-6 (9-7) y 6-4 en una hora y 16 minutos al escandinavo Lindstedt, habitual jugador del circuito de dobles y reemplazante hoy de su compatriota Thomas Johansson, que prefirió descansar al estar la serie definida.

Previamente, el veterano sueco Jonas Bjorkman se impuso en apenas 43 minutos y por un claro 6-1 y 6-2 ante el argentino Sebastián Prieto, también doblista y reemplazante del cordobés David Nalbandian para el cuarto punto.

Suecia había sacado un irremontable 3-0 de ventaja merced a las victorias conseguidas el viernes por Johansson sobre Nalbandian por 6-7 (2-7), 7-6 (7-2), 6-2 y 7-6 (7-0), y Robin Soderling ante Del Potro por 7-6 (7-4), 7-6 (7-4) y 6-4, y luego el sábado en el dobles.

En el punto de parejas los locales Johansson y Bjorkman vencieron por 4-6, 7-6 (7-4), 6-2 y 6-3 a Nalbandian y Guillermo Cañas, que jugó pese a sufrir un pequeño desgarro en los isquiotibiales de la pierna izquierda.

En esta jornada, el tandilense Del Potro confirmó a los 18 años todo lo bueno que viene insinuando y dejó claro que su actuación fue el único saldo positivo que se llevó el capitán argentino Alberto Mancini del país escandinavo.

El juvenil argentino, que había debutado en Linz, cuando venció al local Jurgen Melzer y le dio a la Argentina el triunfo sobre Austria, en febrero pasado, jugó con su habitual potencia y soportó estoicamente los servicios del sueco Lindstedt, que sacó muy bien durante todo el partido, al punto de conectar 17 aces.

El tandilense se llevó el primer set en un ajustado tie break y en el segundo, tras quebrar en el inicio el saque del sueco, dominó a voluntad con su servicio (conectó 15 aces) y se manejó cómodo para llevarse el partido.

Del Potro tuvo un buen gesto sobre el final, al acercarse a dialogar y estampar su firma en las remeras, pelotitas y demás accesorios de los argentinos que viajaron desde distintos lugares de Europa para ver ganar al equipo, y pese a no poder cumplir el objetivo, reconocieron con un aplauso a cada integrante de la delegación.

En cuanto a Prieto, cerca de cumplir 32 años y con casi dos sin jugar un partido de singles (su record en individuales es de cuatro triunfos y 11 derrotas, en toda su carrera), salió a cumplir ante Bjorkman, más experimentado y pese a que actualmente suele dedicarse al dobles, fue número cuatro del mundo en 1997 y ganó seis títulos de la ATP.

Bjorkman, decisivo ayer en el dobles, impuso su mayor categoría para llevarse el partido cómodo, en apenas 43 minutos, ante la impotencia del argentino, que entró a la cancha para cumplir un papel digno y lo logró.

El mejor momento de Prieto fue cuando se puso 2-0 arriba en el tercer set, pero enseguida Bjorkman reaccionó y se quedó con seis games seguidos para asegurarse el triunfo ante el argentino, quien vino a Gotemburgo para jugar el dobles y no pudo hacerlo, ya que la urgencia por remontar un 0-2 motivó al capitán Alberto Mancini a reemplazarlo por Cañas.

Fuente: Télam