Fuentes judiciales dijeron hoy que la jueza María Angélica Crotto firmó el 22 de marzo la sentencia que declaró "prescripta" la causa contra Jorge Eduardo Gatucci y Enrique Reinaldo López, los dos ex empleados municipales que autorizaron el funcionamiento de la por entonces bailanta "El Reventón".

El fallo también benefició a Roberto Daniel Calderini, ex jefe del área de Habilitaciones del gobierno porteño, y a Margarita Tambussi, ex encargada del Departamento Espectáculos y Diversiones de la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones de la Comuna.

Los voceros detallaron que en el dictamen Crotto admitió que los ex funcionarios porteños podían haber sido sancionados por el delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público", pero decidió sobreseerlos por "extinción de la acción penal".

La medida fue apelada por el abogado Eduardo Guarna, representante del grupo de rock Callejeros, que tocaba en Cromañón cuando ocurrió el siniestro.

El pedido de revocación de sentencia fue presentado ante la Sala Quinta de la Cámara del Crimen.

Los ex inspectores Gatucci y López habían suscripto el 1ro de agosto de 1997 la "plancheta de habilitación", una síntesis de las condiciones de infraestructura de un local que es necesaria para que el trámite sea aceptado.

Esa plancheta figura en el libro de inspecciones que debe presentar el máximo responsable de un local ante un control municipal.

"Déjase expresa constancia que, de conformidad con la aprobación efectuada por la división seguridad contra incendio de la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro y la Superintendencia de Bomberos, el local posee una salida alternativa", remarcaron en el texto de habilitación Gatucci y López.

Además, aclararon que podía apelarse a esa opción "solamente en caso de producirse un siniestro, permitiendo la evacuación del público concurrente por un corredor que sirve en casos normales para la entrada y salida de vehículos".

De esa manera, aludieron a la puerta que estuvo cerrada con alambre y candado la noche de la tragedia.

"Por sus características, el sistema de seguridad alternativo reduce los riesgos en forma cualitativa del público concurrente, no considerándose de esta forma una comunicación permanente con las otras actividades del complejo", añadieron en el documento.

Por su parte, el ex gerente de Cromañón, Omar Chabán, aseguró ayer en declaraciones a la prensa que preferiría morir si recibiera una dura condena judicial por su responsabilidad en el incendio en el que murieron 194 personas.

El único imputado que está preso por el incendio ocurrido el 30 de diciembre de 2004 en el boliche del barrio porteño de Once insistió en que los máximos responsables por el hecho son "los tres descerebrados" que arrojaron los fuegos de artificio y "el cuarto que dejó colgada la bengala" en la media sombra del local.