El jefe de la base Esperanza, mayor Sergio Pietrafesa, aseguró que el incendio "destruyó la totalidad del edificio" que ocupaba la escuela Julio A. Roca, que tenía dos aulas, una sala de computación, salón de usos múltiples, cocina y baño.

Pietrafesa aclaró que, pese a la magnitud del incendio en la única escuela argentina en el continente blanco "no hubo que lamentar heridos" entre las 62 personas de la base, de la cuales 22 son chicos y 17 de ellos cursan en ese establecimiento que depende del Ejército argentino.

El siniestro se produjo este sábado a las 17:35, y duró una hora y media, pero recién trascendió esta mañana de fuentes del Ministerio de Educación de Tierra del Fuego, del que depende la Escuela.

Las clases serán dictadas en una vivienda destinada al personal de la base que reúne similares comodidades respecto del edificio siniestrado, aunque los estudiantes no contarán con material pedagógico que se perdió en el incendio como las computadoras.

Sin embargo, debido al receso de invierno los escolares tenían sus útiles y bibliografía de apoyo en sus casas, lo que permitirá la reanudación de las clases sin otros inconvenientes.

A esta altura del año la base Esperanza se encuentra aislada del continente debido a que ningún medio de transporte, ni marítimo ni aéreo puede conectar llegar hasta esa latitud.

Pietrafesa admitió que tras el incendio hubo "caras largas" entre los miembros de la dotación a los que el mayor les pidió un "esfuerzo extra" para sobrellevar los cinco meses que restan hasta el recambio de personal, el que se realizará "entre fin de diciembre y principios de enero".