El juez del tribunal de primera instancia ordenó la liberación de ambas y anuló el procedimiento de expulsión por un "defecto de forma", luego que un informe médico acreditara que la madre había sido "objeto de violencia física", informó Selma Ben Khelifa, abogada de Angélica y de Ana, su madre.

Angélica y Ana iban a ser trasladadas a Amsterdam, en Holanda, para ser deportadas luego a Ecuador, por residir de manera ilegal en Bélgica durante cuatro años, pero el proceso debió ser anulado pues las leyes belgas prohíben el uso de la fuerza durante el proceso, informó el diario El Mundo, en su edición digital.

Dominique Ernoult, portavoz de la Oficina de Extranjería , confirmó que ambas regresarán a Bruselas, aunque señaló que esperan conocer el contenido de la orden del juez, que es fruto de una petición "unilateral" y no ha tenido en cuenta la posición oficial.

Ernoult, sin embargo, negó que se empleara la violencia contra Ana Elizabeth Cajamarca y agregó que el médico -llamado a petición de los abogados defensores- no encontró pruebas de golpes ni de que a ambas les fueran administrados medicamentos.

La orden del juez fue acogida con júbilo por centenares de personas que habían sido convocadas por la Unión de los Sin Papeles (UDEP) en el aeropuerto de Bruselas, con el propósito de impedir la expulsión.

El caso de Angélica despertó indignación en Bélgica por el confinamiento de niños en los centros cerrados para inmigrantes, en los que rige un régimen muy parecido al carcelario, por el que pasaron unos 700 niños en 2006.

Tras la detención de Angélica y Ana -el 30 de junio pasado mientras esperaban un omnibus, al ser delatados por un belga que las consideró "sospechosas"- el caso tomo estado público y fue seguido de varias marchas ciudadana que repudiaban la medida.

Durante su detención, ambas fueron visitadas por el presidente de Ecuador Rafael Correa y se esposa Anne Malherbe, de nacionalidad belga.

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