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Este jueves sólo quedaba un gran incendio fuera de control. Es un frente que actúa entre Élide y Arcadia, al oeste del Peloponeso (sur de Grecia), donde cinco pueblos fueron evacuados, pese a que muchos de sus habitantes se negaron a abandonar sus casas.

También es importante el incendio que quema el centro de la isla de Eubea (este del país), pero no amenaza núcleos de población.

Pero mientras la ola de incendios amainaba en Grecia, no ocurría lo mismo con la polémica política.

A las críticas al gobierno conservador del primer ministro, Kostas Caramanlis, por sus errores a la hora de afrontar la crisis, se unió el descontento generalizado por el reparto de las ayudas a los afectados.

Según el portavoz del gobierno Theodore Roussopoulos, 24 millones de euros ya se repartieron entre más de 7.000 afectados por los fuegos.

La oposición calificó de "electoralista" el reparto de estas ayudas a menos de un mes de la convocatoria anticipada de elecciones legislativas (previstas para el 16 de septiembre).

Las familias cuyas propiedades se vieron afectadas por el fuego reciben 3.000 euros de ayuda. Para ello deben presentar simplemente una declaración jurada y un atestado de los bomberos que justifique esas pérdidas.

Si el bien afectado es el hogar familiar la ayuda se incrementa hasta los 10.000 euros.

"3.000 euros no es una suma pequeña. Lograr el dinero simplemente firmando un papel es algo que no había sucedido nunca", relató a la AFP un agricultor en Olimpia.

Tanta eficacia "esta ligada sin duda a la proximidad de las elecciones", criticó este testigo.

Varios medios de comunicación denunciaron también que muchas personas que no se han visto afectadas por los incendios tratan de cobrar las ayudas.

"He visto gente de mi pueblo que no ha perdido nada en los incendios pero que esperaba para cobrar el dinero. Muchos han venido a cobrar sin que se investigue si tienen derecho o no a ser indemnizados", explicó un habitante de Platanos, al norte de Olimpia.

La reelección de Caramanlis depende más que nunca de la respuesta a la crisis provocada por unos incendios en los que murieron al menos 63 personas y se quemaron más de 180.000 hectáreas, 150.000 sólo en el Peloponeso.

El 40% de la superficie quemada eran bosques.

El balance de daños ocasionados por las decenas de fuegos, la mayoría se sospecha que provocados intencionadamente, declarados desde el 24 de agosto es aterrador.

La mitad del departamento de Élide quedó arrasado por las llamas y sólo en el departamento de Mesina se quemaron 247.000 olivos y más de 40.000 ovejas y cabras murieron calcinadas.

El miércoles por la noche, unas 10.000 personas, la mayoría jóvenes, se concentraron ante el parlamento de Atenas para mostrar su rechazo a lo ocurrido. Iniciativas similares se repitieron en otras ciudades griegas.

Esta situación provocó que el partido en el poder, Nueva Democracia (conservador), y el partido socialista, en la oposición, lleguen más igualados que nunca a la campaña electoral.

Según los diferentes sondeos publicados por varios medios este jueves, el partido del primer ministro aventaja a su rival por una mínima diferencia que va de 0,3% a 1,6%.

Fuente: AFP