Según reveló hoy el diario El Tiempo, José Crisanto Gómez, el hombre que recibió a Emmanuel permanece junto a su núcleo familiar en el Programa de Protección de Testigos, pero la Fiscalía no descarta que la guerrilla le haya entregado otros chicos para que los cuidara.

Los niños podrían ser hijos de padres o madres guerrilleros, aunque el ministerio público también busca descartar que los menores, que tienen entre 7 y 11 años, hayan sido secuestrados por la guerrilla.

Gómez inicialmente había dicho que él era el tío abuelo de Juan David Gómez, el menor que podría ser hijo de la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas.

Luego aseguró que era su padre, hasta que finalmente confesó que no tenía ningún vínculo familiar con el niño.

Fuentes oficiales confirmaron que en los laboratorios del Instituto de Medicina Legal se realizarán pruebas de ADN que serán cotejadas con las de Gómez.

Si ellas revelan que alguno de los niños no es su hijo, Crisanto podría perder la paternidad y los chicos quedarían bajo la protección del ICBF, que aún tiene bajo su custodia a Emmanuel.

La Fiscalía también inició una pesquisa para determinar si Gómez formaba parte de alguna célula de las FARC, caso en el cual también se evaluaría su continuidad en el Programa de Protección.

Hasta ahora, el hombre admitió que conocía a los guerrilleros que se movían por la zona del Guaviare en la que vivía, pero negó cualquier relación con el grupo armado.

Las autoridades también investigan quiénes están detrás de las amenazas que en las dos últimas semanas han tenido como blanco a José Crisanto Gómez y algunos allegados.