Cristina dijo que "los tratados que se firman, de acuerdo a la reforma constitucional de 1994, tienen rango constitucional", y los jueces brasileños respondieron que están debatiendo el tema de darle rango constitucional a sus tratados, en consonancia con lo que sucede en la Argentina.

Cristina, en un discurso ante el Tribunal Superior brasileño, señaló que "la etapa de los golpes de Estado en la región está totalmente superada" y recalcó que "estamos en una etapa de constitución social".

Además reclamó "la instrumentación de legislaciones para la mayor penalización de delitos como el terrorismo y el narcotráfico".

Posteriormente reiteró "la voluntad de integración del gobierno argentino" y les señaló a los miembros del Supremo Tribunal Federal de Brasil que "tengan la plena convicción de que el proceso iniciado por el ex presidente Néstor Kirchner y el presidente Lula van a tener en mí una continuidad absoluta, con la mayor fuerza y convicción".