La canciller alemana también subrayó el compromiso de Berlín para que Grecia permanezca entre los 17 socios de la moneda común, a pesar de sus graves problemas de deuda soberana, que tienen al país al borde de la quiebra. "Es necesario que Grecia siga formando parte de la eurozona", comentó

Merkel, tras entrevistarse en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, salió a responder con promesas de medidas la crisis provocada ayer por el desplome de la entidad bancaria franco-belga Dexia, que ha sido dividida por el estado belga en dos ramas: una "buena" y otra "mala", contaminada con activos tóxicos originados en la crisis griega.

La crisis de Dexia ha tomado por sorpresa a miles de pequeños y medianos ahorristas preocupados ante la posibilidad de perder sus depósitos. No obstante, el Estado belga garantiza un monto de hasta 100 mil euros. Sin embargo, el desplome reavivó el pedido de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, hecho hace sólo un mes, sobre la urgente necesidad de recapitalizar -con hasta 300.000 millones de euros- algunas entidades bancarias del Viejo Continente.

Un mes atrás, las palabras de Lagarde habían sido duramente criticadas en Europa. En tanto, el FMI avanzó sobre la posibilidad de comprar deuda soberana de España e Italia.