Martes, 3 de enero de 2012 | Hoy
A menos de una semana de que Israel anunciara la construcción de otras 130 viviendas en el asentamiento de Gilo, ubicado en Jerusalén Este, el titular de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, reiteró su disposición a reanudar las conversaciones de paz, pero sólo si Tel Aviv consiente en cesar sus actividades de construcción en los territorios en disputa.
"Si el gobierno israelí accede a una moratoria de asentamientos, estamos dispuestos a volver inmediatamente a la mesa de negociaciones", dijo Abbas en Ramallah, poco antes de la reunión prevista de los negociadores de ambas partes en Ammán, en Jordania, en el primer encuentro cara a cara entre las dos partes en más de 15 meses.
El jueves de la semana pasada, la alcaldía de Jerusalén aprobó la construcción de nuevas viviendas no sólo en Gilo, sino también en un complejo turístico en el barrio palestino de Silwan, también al este. La determinación se produjo un día después de que Tel Aviv cerraran la mezquita Al Ain, la más antigua del barrio, una guardería cercana y múltiples tiendas ubicadas en la calle de Wadi Helwa.
El portavoz de la ANP, Nabil Abu Rudeineh, condenó esa decisión y aseguró que el Cuarteto para Oriente Próximo --compuesto por Naciones Unidas, la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos-- está obligado a cumplir con sus responsabilidades contra la escalada de actividades en los asentamientos, considerados ilegales por el Derecho Internacional.
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