Martini, presidenta del Concejo municipal de Bariloche, asumió ayer un interinato en reemplazo del intendente suspendido Omar Goye, quien enfrenta un proceso de revocatoria basado en acusaciones de "ineptitud" para el cargo y numerosas irregularidades en el año de mandato que ejerció.

Según el mandatario provincial, Martini "tiene experiencia en la función pública y está suficientemente preparada, conoce todos los problemas que enfrenta. Pero necesitará muchos acuerdos y consensos, esta transición debe apoyarse en eso y todos aquellos que quieran estar deben estar en el gobierno".

En diálogo con Télam, agregó que en esos acuerdos debe estar "el gremio municipal SOYEM, todos los bloques, el Frente para la Victoria, todos, el gobierno municipal debe contar con la mayor cantidad de apoyos posible y evitar su aislamiento". "Cuando uno como gobernante se aísla, los problemas son de uno y el resto mira. Pero cuando hay sustento democrático, todos ayudan y los problemas se resuelven", sostuvo en referencia a la gestión suspendida.

En su criterio, lo que ocurrió con Goye fue "un hecho no deseado y no querido por ningún dirigente político, porque se espera que la elección de un intendente permita llevar adelante el compromiso con la gente". Pero, añadió, "lo importante es que más allá de los motivos invocados en la revocatoria, eso se decidió con el voto de 10 concejales sobre 11 del cuerpo, y la ordenanza da lugar a la participación del pueblo en un referéndum, que con el 10 por ciento de las firmas (casi 8.000) decidirá si Goye continúa o no".