Después de que el martes pasado se suspendiera una sesión del consejo directivo ante una protesta de estudiantes y docentes, el gobierno de la Facultad de Ciencias Sociales rechazó “las reiteradas interrupciones, gritos e insultos por parte de agrupaciones políticas que conducen el centro de estudiantes, con el acompañamiento y anuencia de la conducción de la Asociación Gremial Docente (AGD)”, que impidieron la reunión.

La protesta apuntaba contra un concurso que determinó cambiar a un profesor de Sociología y contra la apertura del debate para reformar el plan de estudios de la carrera de Comunicación. Para las autoridades de Sociales, encabezadas por el decano Glenn Postolski, la manifestación asumió un “desprecio por las representatividades ajenas y mayoritarias”, que “revela una vez más una concepción profundamente autoritaria según la cual la portación de una supuesta esencia revolucionaria eximiría a determinados agrupamientos políticos de cumplimentar procedimientos institucionales”.

En respuesta, el secretario general de AGD, Santiago Gándara, consideró “inaceptable que se traduzca un reclamo (con cantos, vehemencia para defender con argumentos una posición) como provocación, amenaza y hasta violencia parainstitucional”.