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Universidad y proyecto nacional
Por Cimarrones *
Los vientos de cambio que recorren América tuvieron su eclosión en nuestra patria el 19 y 20 de diciembre de 2001, con el pueblo en la calle diciendo basta a una década de saqueo del patrimonio nacional y de exclusión social de las mayorías populares. Sin embargo, quienes fueron responsables y beneficiarios del modelo neoliberal siguen conduciéndose de la misma manera soberbia y prepotente que lo hicieron durante los 90: el FMI presionando al gobierno argentino para que cumpla con una deuda fraudulenta e ilegítima a costa de seguir profundizando la miseria de nuestro pueblo, el intento norteamericano de desestabilizar al gobierno de Chávez y los ataques permanentes hacia Cuba.
Estas reacciones son también una expresión del proceso político abierto en América latina y en Argentina, que hoy nos permite comenzar a discutir un nuevo proyecto nacional. La universidad debe hacerse carne de esta nueva realidad para debatir también en ese marco qué modelo de universidad queremos, para qué proyecto de país, cómo se forman profesionales comprometidos con los destinos de la patria, en función de qué modelo de desarrollo social y productivo se orientan la investigación y la formación.
Creemos que una tarea central a darse es una profunda democratización de la universidad, abriéndola y poniéndola al servicio de nuestro pueblo, no al servicio del mercado regido por los grandes grupos económicos, como se hizo durante la década pasada. Para lograr esto necesitamos que cada vez sean más los argentinos que accedan a ella y, al mismo tiempo, volcarla hacia la acción transformadora junto a los sectores populares, aplicando en la práctica el conocimiento adquirido y reformulando estos saberes en relación con nuestra realidad, nuestras problemáticas y nuestras necesidades de desarrollo nacional.
La otra tarea es la de vertebrar un pensamiento nacional y latinoamericano que busque resolver los nuevos desafíos, que recupere nuestra historia, nuestra identidad, que dé cuenta de nuestras necesidades y potencialidades y que se ponga al servicio de los procesos reales de cambio. El destino de nuestra patria está en juego y sólo la firmeza de un pueblo organizado y movilizado podrá garantizar el rumbo hacia una Argentina con justicia, trabajo y dignidad para todos. En ese camino será necesario forjar una nueva universidad popular, democrática y solidaria.
* Agrupación estudiantil: EVET-Cimarrones en la conducción de la FUBA, presidencia del centro de estudiantes de la Facultad de Veterinarias (UBA).