UNIVERSIDAD
“Es gravísimo que la universidad le dé espacio para formar alumnos”
Profesores y jueces reclaman a la Facultad de Derecho (UBA) que un ex ministro de la dictadura no siga ejerciendo como profesor.
Por Javier Lorca
Fue ministro de Economía durante la presidencia de facto de Juan Carlos Onganía, aquella que entre otras acciones de gobierno incluyó la Noche de los Bastones Largos, triste clausura de la época dorada de la universidad pública argentina. Fue, también, titular de la misma cartera en 1982, cuando declinaba la última dictadura militar. Y hoy, José María Dagnino Pastore es profesor de la Facultad de Derecho de la UBA. “Es gravísimo que la universidad pública le dé espacio para formar alumnos a una persona con estos antecedentes”, dijo a Página/12 el juez Roberto Andrés Gallardo, miembro de Autoconvocatoria por el Derecho y la Justicia (Adeju), la organización que está solicitándole a la facultad la separación del ex funcionario de cualquier cargo docente.
Dagnino Pastore dirigió el Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires entre 1966 y 1968, luego la cartera nacional de Economía y Trabajo, entre el ‘69 y el ‘70, ambas funciones mientras gobernaba Onganía. Años después, ya bajo la dictadura encabezada por Reynaldo Bignone, entre julio y agosto del ‘82, volvió a ser ministro de Economía: en ese entonces, fue gestor de la estatización de la deuda externa que había asumido el sector privado. Su carrera académica indica que es doctor en Ciencias Económicas, con un master en la Universidad de California, y que recibió numerosos premios y varias becas.
En la actualidad, es profesor de una maestría en Derecho y Economía que dicta la Facultad de Derecho. El ex ministro da un seminario sobre Derecho Público y también integra la comisión que dirige la maestría. Contra este desempeño se plantó Adeju, una organización creada en 2002 e integrada por jueces y fiscales, muchos de ellos profesores o egresados de la UBA. Frente a ese planteo, el decano de Derecho, Atilio Alterini, consultado por este diario, consideró que la discusión fue superada: “Esto ya se debatió y lo aprobó el Consejo Superior de la universidad el año pasado. Se resolvió no tener en cuenta los perfiles políticos y basar el análisis en lo académico”.
Adeju le reclamó formalmente al consejo directivo de Derecho “la separación de José María Dagnino Pastore de cualquier cargo docente y/o académico que pueda desempeñar en la facultad”. “Nuestro pedido encuentra su fundamento en la repudiable trayectoria de esta persona, que claramente lo inhabilita para ocupar espacios en una universidad pública nacional, cuyo fundamento reside en la producción de los conocimientos tendientes al mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad que le da sustento profundizando el desarrollo de los valores democráticos.” El pedido está firmado por los jueces Gallardo, Juan Vicente Cataldo, Patricia López Vergara y Elena Liberatori (todos profesores de la facultad) y por algunos graduados que se desempeñan en el Poder Judicial.
“Más allá de los antecedentes de Dagnino Pastore, no ha habido de su parte ninguna modificación de sus posturas teóricas que lo puedan revalidar. Sin entrar en la discusión de si es posible el arrepentimiento, él no ha manifestado ningún cambio en su desprecio por la democracia”, apuntó Gallardo, juez en lo contencioso administrativo de la ciudad. Dentro de la facultad, la presencia de Dagnino Pastore fue cuestionada por la agrupación independiente NBI. También el centro de estudiantes sentó posición: “Repudiamos a las personas que han tenido activa participación en gobiernos dictatoriales”, dijo David Escobar (Nuevo Derecho), actual presidente del centro. Las autoridades de la facultad reconocieron que no se trató de una elección afortunada. Una fuente cercana al decanato confió: “Es una desgracia que en la maestría se les haya ocurrido ponerlo a él como docente. Era innecesario. ¿Para qué generar un problema? Pero no dependió de nosotros”.