“Una red de nepotismo y corporativismo muy difícil de demostrar me dejó afuera de la facultad”, denunció Teodoro Lecman, profesor de Escuela Francesa (Psicología-UBA). Discípulo directo de Oscar Masotta, Lecman ingresó en 1989 en la facultad y fue uno de los primeros doctores de la casa. Tras 16 años de trabajo, un demorado concurso, aunque valoró más a un oponente, lo dejó dentro del orden de mérito. Pero la facultad primero y la universidad después resolvieron no renovarle su cargo. Y se quedó sin empleo. La situación personal del profesor vuelve más conflictivo el cuadro: es viudo y único sostén de un hijo discapacitado. En diálogo con este diario, Lecman denunció que durante años sufrió múltiples trabas en su desempeño como docente e investigador “por animosidad ideológica”. Fue consejero directivo por la oposición y también tuvo actividad gremial. En los últimos años, en la Facultad de Psicología ha habido acusaciones similares de profesores opositores. A fines de los ’90, los casos de Daniel Vega, Graciela Fabi y otros docentes. El año pasado, el caso de la profesora Ana María Fernández.