Después de la paralización de actividades académicas extendida ayer en las universidades –parte de las expresiones nacionales de repudio al crimen del docente Carlos Fuentealba–, esta semana las clases volverán a ser interrumpidas por un paro docente de 48 horas, en reclamo de mejoras salariales. La medida de fuerza había sido convocada con anterioridad, para el jueves y el viernes, por la Conadu Histórica. También adherirán algunas asociaciones de base vinculadas con la Conadu, cuya conducción aún espera recibir una propuesta oficial de incremento: si la oferta no existe o no satisface, el congreso sindical que se hará viernes y sábado podría llamar a la huelga. Además, la dirigencia de la Conadu mantendrá mañana una nueva reunión paritaria con representantes del CIN para continuar discutiendo un convenio colectivo de trabajo y un proyecto de nomenclador docente.

Otro punto de la discusión entre los gremios, el CIN y el Ministerio de Educación es la renta para los docentes ad honorem. El ministerio adelantó que este año se dispondrá de unos 30 millones de pesos y, según lo analizado por rectores y funcionarios, se comenzaría a rentar a quienes cumplan con el requisito de haber sido designados formalmente –mediante una resolución de consejo directivo u otro órgano de gobierno– y tengan cierta antigüedad en el cargo. También se tendría en cuenta la relación docente/alumno de la respectiva cátedra.