Las prepagas vuelven a aumentar casi un 20 por ciento. El plan de menor costo de una de las empresas líderes del sector, a este nivel de aumento, va a costar a fin de año casi mil pesos, para una sola persona. Quiere decir que una familia tipo va a tener que erogar casi un sueldo completo. ¡Nada más que para la salud, que debería ser parte de la tan renombrada redistribución! En este país la salud pública es una quimera, una utopía, ¿qué pasaría si miles de personas dejan de pagar su prepaga y se vuelcan al sistema público, igual que como pasó en el 2001, cuando los hospitales no daban abasto para atender la demanda de miles de personas del sector medio que tuvieron que prescindir de su medicina prepaga? Este sistema de salud está viciado, los sindicatos son los dueños de muchísimas clínicas privadas que no son controladas adecuadamente, miles de asociados, cuando enferman, son manipulados por una burocracia que lo único que busca es desalentar al paciente, como si la única función fuera ésa. Millones de pesos son volcados a este perverso y corrupto invento argentino de los sindicatos como gerenciadores de la salud pública de los argentinos. ¿Cómo y cuándo pasó esto? Los hospitales públicos de las provincias están colapsados: pedir un turno es una odisea. Los de Capital están atendiendo a muchos pacientes de la provincia y también se encuentran con graves crisis de presupuesto. Con este panorama, a fin de año la gente que no tiene trabajo en blanco, y paga con mucho esfuerzo una prepaga, va a tener que volcarse al sector público, con lo deficiente que ya de por sí está el sistema. Todo el sistema de salud es un descalabro total. Hay una total ausencia por parte del Estado y eso es muy grave. Una forma de redistribuir la riqueza sería que el Estado girara los fondos suficientes para que todos los habitantes se puedan atender en forma pública y gratuita. Las prepagas son un invento argentino, no existen en casi ningún país del mundo, vinieron como un seguro para gente adinerada y al final todos fuimos empujados por el sistema a tener que adoptar una, so pena de quedar expuesto a la buena de Dios. El día que el Estado haga un plan en serio de salud pública y use nuestros recursos para afrontar esta tremenda injusticia, vamos a poder creer en su honestidad y justicia social.

Brenda Whitehead

DNI 14.402.941