Violencia policial

Ante el brutal asesinato de Jorge Galván Plaza, testigo en el juicio por las torturas seguidas de muerte que sufrió Andrea Viera en la Comisaría Primera de Florencio Varela, exigimos el castigo a los responsables de este hecho alevoso y nos solidarizamos con su familia, así como con la de Andrea Viera. La mayoría de los policías que participaron en las torturas seguidas de muerte de Andrea Viera están libres gracias al fallo del Tribunal Oral 3 de Quilmes. Hoy estamos viendo nuevos costos de la impunidad en la que quedan los asesinos con uniforme. Y no es la primera vez que un testigo que se atreve a denunciar el accionar represivo de la policía sufre represalias. Ayer fue Julio López por los crímenes ocurridos durante la dictadura militar. Hoy es Plaza por denunciar las torturas en las comisarías que, junto con el gatillo fácil, constituyen su continuidad en democracia. En ambos casos sufrieron represalias que involucran a una institución verdaderamente irreformable que alberga al día de la fecha a más de 9000 policías que participaron del Proceso militar y a miles de asesinos de gatillo fácil impunes por la complicidad judicial y estatal de conjunto. Por esto compartimos las declaraciones de Eugenia Viera: “No sospecho de nadie, digo directamente que fueron policías los que lo mataron”.

Como víctimas de la represión policial llamamos a la más amplia unidad y movilización por el esclarecimiento del crimen de Plaza, la aparición con vida de Julio López y el fin del accionar represivo contra los jóvenes de los barrios del pueblo trabajador.

Carla Lacorte - Ceprodh Madres de la Masacre de Quilmes
Liliana Cerviño - Madre de Damián Rosende, asesinado por la Prefectura