En medio de la crisis que envuelve al Indec, esta tarde el Instituto dará a conocer la inflación de abril, que estaría por debajo del 1,0 por ciento. Será el primer informe de la nueva conducción. Alejandro Barrios, flamante director, intimó ayer a la junta interna de ATE para que “ratifique o rectifique” la denuncia sobre una nueva manipulación del índice. Mientras tanto, Felisa Miceli está diseñando la estrategia para resolver la crisis. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) integrará el panel de expertos internacionales que asesorará al Gobierno para normalizar la situación.

Los trabajadores del Instituto habían denunciado anteayer que Beatriz Paglieri, la funcionaria del área IPC designada por Guillermo Moreno, y tres personas de su confianza habían “borrado precios de la base del IPC del mes de abril”. En diálogo con Página/12, Daniel Fazio, secretario general de ATE Indec, contó que recibió el reclamo de “ratificar o rectificar” la denuncia de manipulación y que, por la tarde, dejó en el despacho de Barrios la respuesta, por escrito.

“No es competencia del gremio aclarar la situación. La acusación se realizó durante una asamblea, y si el director cree que debe llevar el caso ante el Poder Judicial, que lo haga, así se investiga y se aclara la situación”, señaló Fazio a este diario. Y concluyó: “Está claro que el índice de abril tampoco será creíble”. Esta tarde, desde las 14, los empleados del Indec realizarán una marcha hacia el Ministerio de Economía para protestar por la situación.

Felisa Miceli no es ajena a la crisis. Desde su entorno aseguraron a Página/12 que la ministra tiene el guiño de Néstor Kirchner para avanzar en la restructuración del organismo. Uno de las claves del Plan Estratégico incluirá un panel de expertos que asesorará a la nueva conducción en el Instituto. La ONU y los gobiernos de Canadá y España ya confirmaron que formarán parte de ese grupo. La idea de Miceli es que esa convocatoria sea el punto de partida de la reforma. El objetivo número uno es que el Indec vaya recuperando la confianza perdida durante la crisis, tanto a nivel local como en el extranjero.

La posición de Economía es que en el Instituto hacía falta una reestructuración. En el entorno de la ministra tienen serias sospechas de que desde el Indec se filtraba información hacia consultoras de la city, entre otras irregularidades. También creen que es imprescindible concretar modificaciones en la medición de la inflación. No obstante, los funcionarios son muy críticos del método Moreno, que llevó a cabo una intervención que introdujo cambios muy polémicos, como la forma en que se relevaron los costos del turismo.

El plan que se está diseñando incluirá una actualización metodológica en la medición de la inflación. No se descarta copiar el modelo estadounidense, donde mensualmente se difunden varios índices, que incluso tienen sus revisiones periódicas.

Otro de los puntos que se analiza es modificar la base de la encuesta que sirve para medir el IPC. Y el llamado a concurso para designar directores. En cuanto a la primera cuestión, la discusión radica en cuáles deberían ser los rubros con mayor ponderación que la actual en el indicador. El muestreo que se encuentra vigente se basa en el Censo Económico Nacional de 1994, y lo cierto es que, desde entonces, las costumbres de los consumidores tuvieron cambios de relevancia. La utilización de Internet o de los celulares era prácticamente nula en aquella época, mientras que ahora esos gastos forman parte de la estructura presupuestaria de millones de hogares argentinos. De acuerdo con el propio Indec, existen 34 millones de aparatos móviles. En línea con esta perspectiva, en el Palacio de Hacienda evalúan realizar un censo para tener información sobre la utilización de los servicios.