Nuestro pequeño hijo Bruno concurre a salita de 3 en la Escuela Municipal Río Negro, de Arévalo y Córdoba. Anteayer, luego del acto del 25 de mayo, se nos comunicó que, por falta de calefacción –no funciona la caldera– se había decidido suspender las clases hasta el martes 5. Aunque triste, la decisión me pareció realista, ya que alumnos y maestras se ven obligados a permanecer en esas aulas heladas, sin siquiera la posibilidad de salir al patio.

Sin embargo, recibimos un llamado de la Escuela, en el que nos informaban que la Supervisión había dado marcha atrás con la suspensión de las clases. Mi pregunta obvia fue si ya habían logrado solucionar el problema de la falta de calefacción: no, la calefacción sigue sin funcionar...

Pablo Cruz Aguirre

DNI 21.451.287