El volante de San Lorenzo Andrés D’Alessandro fue transferido ayer al Internacional de Brasil, luego del acuerdo alcanzado entre el Zaragoza español, dueño de la mitad de su pase, y la entidad brasileña, que pagará seis millones de euros por la totalidad de la ficha. Pero al mismo tiempo, el técnico Miguel Russo lamentó mucho esta venta, y ahora apunta a concretar la incorporación de Pablo Barrientos. Por su parte, el defensor Cristian Tula intimó ayer a la entidad a que le pague una deuda de primas.

El cierre de las negociaciones por la venta de D’Alessandro se efectuó ayer por la tarde, después de una reunión que mantuvieron el representante del jugador, Gustavo Mascardi, y el presidente del Inter, Vitorio Piffero. De esta manera, el grupo inversor encabezado por los empresarios Marcelo Tinelli y Gustavo Ranucci recuperó el importe que había pagado por la mitad del pase de D’Alessandro (3.500.000 euros) y Zaragoza, que tuvo que bajar sus pretensiones, vendió el otro 50 por ciento de un jugador que no iba a jugar en la segunda división de España. “Se va un jugador importante, que me demostró ser un gran profesional en los quince días que lo tuve practicando. Es un futbolista con muchas inquietudes y al que será difícil conseguirle un reemplazante”, admitió Russo.

A su vez, el secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi, confirmó la intimación de Tula, y en la práctica del plantel trascendió que el futbolista también habría inhibido al club.