Boca arde por la polémica Riquelme-Cáceres y la salida algo abrasiva de Caranta del equipo, mientras la Selección, envuelta en un manto de críticas, trabaja con enorme presión para recibir a Uruguay el sábado en el Monumental. En este contexto, poniéndose en el lugar que el fútbol argentino le tiene reservado por obvias razones, Diego Maradona se pronunció ayer con frescura e inteligencia. Defendió al volante frente al defensor paraguayo, pero igualmente llamó al diálogo entre las partes y culpó a Pedro Pompilio, el presidente de Boca, por los problemas del club. Después se ilusionó con que Riquelme llegue bien y pueda jugar ante el equipo del Maestro Tabarez. Elogió a Mascherano y, de paso, opinó que Basile debería atacar con Tevez, Messi y Agüero.

La voz de Maradona se abrió paso en medio de la “crisis” que atraviesa Boca a partir de una seguidilla de malos resultados. Primero se encargó de Riquelme. “Esto debería haberse tratado en el vestuario o en una habitación, como hombres. Fue todo muy mediático, porque parece que si el salvataje no sale en Estados Unidos, la culpa la tiene Riquelme”, apuntó desde Neuquén en una entrevista televisiva. “A mí me hubiera gustado un Cáceres con más tarjetas amarillas. Pienso que pasa mi viejo entre Cáceres y Paletta y no le hacen nada. Los centrales de Boca se deben hacer respetar un poco más”, agregó sobre el defensor paraguayo, de quien cuestionó la “ingenuidad”. Y cerró su postura con igual claridad: “Si no se ponen de acuerdo, uno de los dos se tiene que ir”. A buen entendedor, pocas palabras.

Pero lo cierto es que Boca comenzó a tomar temperatura con el affaire Ischia-Caranta. Y Maradona entonces responsabilizó a Pompilio por la crecida de conflictos y lo acusó de no haber tenido “un acierto” desde que asumió la presidencia absoluta del club. “Las equivocaciones más grandes vienen del mandamás. Si la cabeza visible no tiene claras las cosas...”, sugirió, implacable con el dirigente que, a juzgar por los hechos, se le presenta como un blanco suficientemente fácil.

Pero no sólo en Boca bancó a Riquelme, a quien considera su amigo. También le brindó apoyo en la Selección, donde el volante de Boca anda con paso tambaleante y es uno de los focos principales de las críticas. “No funcionó el rescate en Estados Unidos y la culpa la tiene Riquelme”, ejemplificó con ironía. “Estoy convencido de que Riquelme va a ser titular inamovible el sábado, esté como esté. Que Riquelme va a jugar, va a jugar. Por cómo es Basile. Ahora no sé cómo está del empeine y por lo de Cáceres. Pero aprovecho para decirle a Román que estoy con él”, manifestó.

A propósito de la Selección, el astro se refirió a la posibilidad de que puedan jugar juntos Riquelme, Messi, Tevez y su yerno, el Kun Agüero. “No nos podemos dar el lujo de dejar a Tevez o al Kun afuera. Y yo no dije en ningún momento que Messi sea ‘un morfón’. Dije que lo puedo aconsejar. Que él se puede sacar la marca de encima y meter pases de gol. Basile debe decidirse por el mejor equipo, pero se tiene que tener en cuenta lo que los jugadores hacen en sus clubes. El Kun viene de hacer dos goles impresionantes contra el PSV. Tevez será suplente en el Manchester United, pero ahí juegan un tal Rooney y un tal Cristiano Ronaldo”, comentó. Y remató con una frase de antología. “Yo digo que la Selección es Mascherano y diez más. Después tenés a Tevez o, Messi o, Riquelme o... según cómo los vea el técnico en la semana”, opinó.