“Federer me dijo: espero verte en Shanghai; y yo le respondí: no me ayudaste nada”, reveló ayer el tandilense Juan Martín Del Potro, luego de perder ante el suizo el partido correspondiente a los cuartos de final del Masters Series de Madrid y quedar eliminado del certamen. La caída representa un pequeño escollo en las intenciones de Del Potro, quien se fijó como objetivo no perder el octavo lugar en la Carrera de Campeones que le permitiría ingresar al Masters de Shanghai.

“El partido es difícil de analizar. Pero a simple vista se puede resumir en que enfrente tuve a uno de los mejores jugadores del mundo. Por eso apenas tuve ‘chances’. De estos partidos se aprende muchas cosas. Porque es que jugué un buen partido también. Pero no pude sacarle un set. Tengo que seguir trabajando para achicar las diferencias con jugadores como Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic”, asumió el argentino, que este año ya consiguió cuatro títulos y escaló posiciones en el ranking hasta colocarse dentro de los top-ten.

“La propia figura de Federer te genera una presión particular”, expresó luego Del Potro (número nueve del mundo), quien había llegado a los cuartos de final tras vencer a tenistas como el finlandés Jarkko Nieminen (33º) y su compatriota y compañero de Copa Davis, David Nalbandian (7º).

El partido ante el número dos del mundo comenzó siendo parejo, pero a Del Potro le iba a fallar el saque, una de sus armas predilectas, en momentos decisivos. “En los momentos importantes uno tiene que arriesgar más y ahí es donde fallé. Hice dos dobles faltas en momentos clave”, analizó el tandilense, quien llegó a salvar cuatro break-points en la primera manga y anotó siete aces en los primeros cuatro juegos, pero estando 4-3 abajo no logró aguantar la presión del suizo y entregó su servicio con una doble falta. Luego Federer se encargó del resto, sacó 5-3 arriba y cerró la manga sin mayores problemas.

El saque del tandilense volvió a fallar en el segundo set cuando el marcador estaba 2-2 y con eso le alcanzó a Federer para conservar la ventaja y cerrar el partido con otro 6-3. Pero para el argentino, la clave de la derrota hay que buscarla en la jerarquía de su rival. “Tenerlo a Roger enfrente ya te genera presión, y más si se te para tan adelante en la devolución de puntos importantes”, comentó. “El tiene un juego muy especial, con el slice (golpe cortado) hace mucho daño, algo que ningún otro jugador tiene. A mí me cortó el ritmo, no me dejaba jugar puntos largos, que es lo que me interesaba, y tampoco puede encontrar el revés, y eso fue fundamental”, añadió el argentino.

Por último, el ganador este año de los torneos de Stuttgart, Kitzbuhel, Washington y Los Angeles, remarcó: “Mejoré mucho en este último tiempo y es difícil mantenerse, por eso, una vez que me adapte a estar entre los primeros 10 o 15 del mundo, voy a tener tiempo de trabajar para dar un saltito más, que es donde están Roger, Nadal y Djokovic”.