Como no tiene ningún inconveniente con actos de violencia en el fútbol, la Justicia cuenta con tiempo para ocuparse de pequeños detalles. Es por eso que la fiscalía de La Boca investiga si Juan Román Riquelme incitó a la violencia y afectó el espectáculo deportivo al gritarle un gol a un hincha que supuestamente lo había insultado durante el juego y que luego fue increpado por otros plateístas durante el partido ante Racing.

Tras convertir el segundo gol de Boca, Riquelme corrió 40 metros para gritarle el tanto a un joven que estaba ubicado en las plateas preferenciales, que lo estaba insultando y al que el jugador había divisado un rato antes. Incluso, en ese momento se produjo un pequeño tumulto con otros hinchas, que increparon al chico por los gritos contra el ídolo. Cuando Riquelme anotó el gol y se lo dedicó al adolescente, de nuevo se produjo un forcejeo, que finalizó cuando la policía lo retiró del lugar. “No hice nada malo”, se defendió Riquelme. “Los hinchas no tienen derecho a insultar porque pagan una entrada. Sólo le dije: ‘Gritá el gol ahora’. El no tiene derecho a insultar tanto, a agarrarse los testículos como lo hacía durante el partido”, comentó el volante.

El fiscal general de La Boca, Luis Cevasco, informó que la investigación comenzó por la intervención de los efectivos de la comisaría 24ª, que debieron retirar al joven de la platea ante el riesgo de que fuera agredido, y luego el Ministerio Público inició las actuaciones de oficio. “Hay que establecer cuál fue la conducta real de Riquelme. Contamos con las pruebas fílmicas, pero quisiéramos contar también con los testimonios de la gente que haya estado en las inmediaciones. Se trata de socios plateístas que están filmados”, comentó el fiscal. El joven, que se identificó como Agustín y que aseguró tener 21 años, calificó la situación como un malentendido, aunque reconoció públicamente haber insultado al jugador, por lo que le pidió disculpas.

En tanto, el funcionario comentó que Riquelme presuntamente podría haber incurrido en algunas faltas al Código Contravencional, reglamentadas por los artículos 99 y 101. En el primero de los casos, la sanción prevista es una multa de 600 a 2000 pesos o 10 días de arresto, mientras que en el otro alcanza de 200 a 1000 pesos o arresto de uno a cinco días, según comentó Cevasco. “Lo que hizo provocó una reacción hacia el joven. No pasó nada, pero pudo haber pasado”, sostuvo el fiscal.

Cuando se le preguntó si los supuestos insultos del plateísta hacia Riquelme podrían funcionar como un atenuante, Cevasco estimó que no sería lógico, teniendo en cuenta que el jugador sabe que está expuesto a ello. “Personalmente entiendo que no, porque todos los jugadores de fútbol saben cómo es esta historia y saben a qué se arriesgan cuando están jugando”, expresó llamativamente Cevasco. Con ese criterio, los futbolistas no podrían quejarse de ninguna agresión, porque saben que están expuestos a que los hinchas les arrojen proyectiles. Además, el fiscal no descartó que se pueda “imponer una sanción de inhabilitación” a Boca para jugar en La Bombonera.