No hay dudas de que River transita la campaña más pobre de su historia futbolística. Por primera vez en el profesionalismo, el equipo ocupa la última colocación de la tabla de posiciones pasadas 17 fechas. Tan sólo ganó dos partidos y además cosechó alguna de sus peores rachas negativas que se consolidaron en la segunda mitad de este año. La caída de este conjunto parece no tener final ni comparación. Sin embargo, no es la primera vez que sucede algo similar en River, que en toda su gloriosa historia, ya tuvo varias temporadas para el olvido, aunque no tan malas como la actual.

Hay que remontarse al Metropolitano de 1983 para encontrar un punto de comparación con un campeonato tan pésimo para el club de Núñez. En aquel torneo de 36 fechas, River terminó en la 18ª posición entre 19 equipos, pero de todas maneras no descendió. Se salvó de bajar a la Segunda División debido a que en ese mismo año la AFA implementó el sistema de descenso directo mediante promedios, una manera similar a la actual. Por eso, pese a salir anteúltimo, sólo arriba de Racing de Córdoba, los que se fueron a la B terminaron siendo Chicago y Racing de Avellaneda.

Para nada alentadores fueron los números de aquel conjunto dirigido por José Manuel Vázquez, en ese tremendo campeonato: apenas 29 puntos, en 10 partidos ganados, nueve empatados y ¡17 perdidos! Pero no fue la única desgracia de aquel fatídico año, en el que River perdió los dos superclásicos con Boca (1-2 en la primera ronda como local y 1-0 en la segunda como visitante) y sufrió goleadas contra Instituto, Unión (ambas 3-0) y San Lorenzo (4-0), que se cuentan como las derrotas más duras.

Sin embargo, una de las peores rachas en torneos largos la sufrió en el Metropolitano de 1982. El equipo dirigido Alfredo Di Stéfano pasó 10 encuentros sin ganar, desde la 5ª fecha, cuando perdió con Unión (0-2) hasta la 15ª, en la que recién le ganó a Ferro (2-0) como visitante. En ese lapso igualó en cuatro oportunidades y perdió en otras seis, terminando el campeonato en la décima posición, en una de las peores ubicaciones de River en torneos largos, junto al campeonato de Primera de 1986/87. Después, nunca cayó tan bajo.

No obstante, esa racha amarga de partidos sin triunfos, que ahora es la segunda peor en la historia del club, fue alcanzada nueve años más tarde por el equipo que jugó el Clausura de 1991. En ese entonces, el conjunto dirigido por Daniel Passarella empató ocho encuentros y perdió dos. De todas maneras, no terminó siendo una de las peores campañas en torneos cortos, que serían mucho más duras. Tan nefastas como la del Clausura ’96, en la que River finalizó en la 14ª posición tras culminar el campeonato con una racha de ocho encuentros sin ganar, con tres empates y cinco derrotas, entre las cuales se encuentran duras goleadas: 4-1 con Boca, mismo resultado en contra con Independiente y 3-1 con San Lorenzo. Sin embargo, muchos de esos partidos los jugó con varios suplentes porque estaba abocado a la Copa Libertadores, que después ganó tras vencer a la final a América de Cali.

Lo cierto es que sí pueden tomarse como torneos horribles los Apertura de 1998 y 2007. En el primero, el conjunto de Núñez terminó en la 15ª posición y sacó sólo 22 puntos. Es decir, obtuvo el 38 por ciento de eficacia, en los 19 partidos que jugó (cinco victorias, siete empates, siete derrotas). En el segundo, torneo en el que Lanús salió campeón por primera vez en su historia, River terminó en la 14ª ubicación, con seis triunfos, cinco empates y ocho derrotas, con los que obtuvo el 38 por ciento de los puntos. Una de las producciones más bajas.

De todas formas, la actual campaña redujo a la anécdota esos números minúsculos, porque River batió todas su marcas en este Apertura 2008. Las peores marcas. Por primera vez en su historia llegó a los 12 partidos sin ganar (seis empates y seis derrotas), racha que cortó hace poco ante Independiente. Por primera vez en la historia construyó el peor arranque en torneos y además permanece en la última colocación de la tabla tras 17 fechas, algo que nunca antes había sucedido.

Para colmo, hasta hace poco tenía la peor racha del profesionalismo sin ganarles a los equipos grandes, con once partidos empatados y cuatro empates. Por fortuna, en el camino se cruzó Independiente y todas esas malas rachas se cortaron. Le queda una por evitar: tratar de no quedar en la última posición del campeonato. Godoy Cruz y Estudiantes pueden impedirlo.

Producción: Nicolás Sagaian.