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Cuando llegó a las 16.25 a las puertas del predio de la Rural sabía que había quedado en la historia. Por eso la emoción, la alegría, pese al cansancio y la suciedad. Es que a bordo de su cuatriciclo Can Am, Marcos Patronelli consiguió lo que ningún argentino había logrado hasta ahora: quedarse con el segundo puesto de un Rally Dakar. Lo hizo luego de finalizar en la séptima colocación en la última etapa, disputada entre Córdoba y Buenos Aires, donde estampó un tiempo 2h 28m 11s y quedó a poco más de dos horas y media del ganador de la competencia en esa categoría, el checo Josef Machacek.

Así, en su primera participación en un Rally, el argentino completó una actuación histórica. Por ello, apenas cruzó la meta, tras la etapa cronometrada de Carcarañá, Santa Fe, no pudo contener su felicidad. “No lo puedo creer, esto nunca lo soñé y la alegría que tengo es imposible de contar, estoy muy emocionado”, dijo Patronelli en medio de lágrimas y ante una multitud de personas que lo ovacionó constantemente.

En el último tramo de la competencia, que se corrió por primera vez en Sudamérica, Patronelli cerró un buen registro general de 70h 56m 06s. Para eso tuvo que recorrer casi 5662 kilómetros en etapas especiales y un total de 9574 en toda la competencia. Toda una odisea.

Sin embargo, tras ganar la séptima etapa, entre Mendoza y Valparaíso; la décima, que se desarrolló en Copiapó, y la duodécima, entre Fiambalá y La Rioja, el argentino mostró mucho más que muñeca para domar a su cuatriciclo. “No pensé que iba a llegar, ni me lo imaginaba, para mí era un sueño imposible de conseguir. Pero por suerte se me dio”, comentó casi atónito por el logro. Y agregó: “Ahora quiero correr otro Dakar y ganarlo”.

Y no es para menos tanta emoción. Porque el argentino, de 28 años, quedó atrás del excelente piloto Josef Machacek, que se proclamó campeón con un tiempo de 68h 22m 06s y revalidó su título conseguido en la edición 2007. Todo un logro para Patronelli, que ayer quedó en la historia.