Lanús no pudo sostener ayer su rendimiento sólido, y no sólo perdió su partido ante Arsenal, sino que también abandonó la cima de la tabla. El equipo de Zubeldía tratará de regresar a lo más alto la semana que viene, cuando reciba precisamente al puntero Vélez, pero deberá cambiar su imagen para que no lo sorprendan como le sucedió en Sarandí.

Los roles parecieron darse vuelta, porque uno de los últimos del certamen, Arsenal, comenzó el encuentro con decisión y agresividad. En ese marco, el control de la pelota y de la situación era del equipo local, que le impedía a su rival atravesar la mitad de la cancha.

Y eso se reflejó rápidamente en el resultado, ya que a los 24 minutos del primer tiempo el equipo de Burruchaga estaba ganando 3-0. En esos instantes se vio mucho nerviosismo en algunos futbolistas de Lanús, quienes fallaban en las entregas de la pelota y eran desbordados por sus rivales. Arsenal elegía prevalecer por los costados, con las subidas de Sena y Poggi. El local se adelantó a los siete minutos. Le pelota llegó de un corner para la cabeza de Matellán, que le ganó a Faccioli y la cambió al segundo palo. Pellerano entró sin marca y venció a Bossio.

Arsenal seguía buscando y aumentó la diferencia con un penal, luego de una falta de Bossio sobre Matos. Sena se encargó de ejecutarlo y marcó el segundo gol con un tiro al palo izquierdo. El desconcierto de Lanús seguía creciendo, y las indicaciones de Zubeldía desde el banco no tenían recepción en sus dirigidos. Para colmo, el local marcó el tercer tanto nuevamente a través de Pellerano: el volante encontró la pelota en la puerta del área luego de un rebote, y la ubicó al lado del palo izquierdo del arquero. Lanús intentó despertarse con el descuento de Velázquez, que convirtió con un zurdazo alto al primer palo.

Arsenal mantuvo su nivel en el segundo tiempo, e incluso estuvo cerca de llegar al cuarto gol varias veces. Primero Sena remató desviado llegando por derecha, y luego Bossio le ganó el mano a mano a Matos. Pero finalmente marcó el ingresado Benedetto, en un gran contraataque. Lanús no encontró nunca los caminos para intentar la recuperación.