Ya no quedan argentinos en el Masters 1000 de Cincinnati. La ilusión de José Acasuso de dar la gran sorpresa ante el suizo Roger Federer duró un rato, pero el número uno del mundo no tuvo inconvenientes para quedarse con el partido por un 6-3, 7-5 (foto) que suena mucho más ajustado de lo que fue el trámite. En una hora y diez minutos, Federer consumó su victoria y se clasificó para los octavos de final del certamen. Un quiebre de saque en cada uno de los sets le alcanzaron al suizo para quedarse con el partido. En el primero aprovechó una de las dos posibilidades que tuvo y consiguió la ventaja suficiente, ya que el argentino poco pudo hacer frente al servicio del suizo. Para colmo, la única chance que generó, durante el segundo set, tampoco la pudo capitalizar, por lo que la victoria del número uno del mundo casi no corrió peligro. Por eso, en el duodécimo game, en la cuarta oportunidad del parcial, Federer por fin pudo lograr el quiebre y quedarse con el partido. De esa manera, el número uno del mundo estiró a cinco triunfos y ninguna caída el historial ante el misionero, que este año lo complicó en Roland Garros pero no pudo consumar la hazaña pese a ir set iguales y 5-1 durante el tercer parcial. Con este resultado, Acasuso repitió su performance del año pasado, cuando cayó en la segunda ronda ante el croata Ivo Karlovic.