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Gimnasia tuvo su desahogo. Recién en el último segundo, cuando Cuevas aprovechó un grosero error de Orion y convirtió el tercer gol, pudo cantar victoria. Pero nada le importó. Se sacó la mufa de nueve clásicos sin triunfos con un 3-1 a Estudiantes que, además, le sirvió para salir de la zona de descenso directo.

Todos los clásicos son especiales, pero el de ayer era particularmente significativo para Gimnasia. Tras la derrota en el debut, con su archirrival metido en todos los torneos continentales y con la firme candidatura en el torneo local, con el padecimiento de una larga racha sin triunfos, con el equipo en zona de descenso directo y con el estadio del Bosque lleno sólo con hinchas locales, el conjunto de Cocca se mentalizó con la convicción de que la oportunidad era única.

Por el contrario, Estudiantes lo salió a jugar casi como un partido más. Con la tranquilidad de saberse superior, el equipo de Sabella no pareció demasiado concentrado ni metido, más allá de que por la categoría de sus jugadores siempre impresionaba mejor en el trato de la pelota. Pero del otro lado, la actitud que exhibían los futbolistas de Gimnasia era superior. Por eso, el mejor juego de los visitantes era equiparado por las ganas de los locales. Y con ese panorama, el desarrollo se tornó equilibrado, sin acciones claras y con muy poco juego asociado. Estaba claro que el partido había entrado al terreno que pretendía Gimnasia.

Una muestra de lo pobre que fue el primer tiempo de Estudiantes se percibe en el recuento de situaciones de peligro generadas: apenas una vez inquietó a Sessa, y se trató más por una pifia grosera de Maldonado –a esta altura una marca registrada– que por méritos propios. Lo de Gimnasia no fue mucho mejor, pero al menos generó las dos ocasiones más claras de la etapa, con un derechazo de Marco Pérez que obligó a una notable atajada de Orion y luego con el gol de Stracqualursi, que llegó en el final con una palomita del delantero tras un centro de Villar que se desvió en Verón.

La segunda parte fue otra historia. Estudiantes, herido en su orgullo, cambió su mentalidad y se fue a buscar el empate. Y Gimnasia, que en el arranque de la segunda parte tuvo una chance inmejorable con un penal que Stracqualursi le entregó a las manos a Orion, optó por refugiarse cerca de Sessa en busca de la defensa heroica y algún contraataque salvador. Entonces, el juego ganó en emotividad, por más que el equipo de Sabella nunca terminaba de encontrar la claridad que se le reconoce.

Pareció que el segundo gol de Stracqualursi, con una linda media vuelta, sellaba todo, pero los fantasmas del clásico se dieron una vuelta por el Bosque: Verón descontó con una patriada, en una jugada llena de complicidades de la defensa de Gimnasia. Pero cuando se olía el empate, incluso Enzo Pérez lo tuvo pero definió al lado del palo, Orion se equivocó al despejar y Cuevas desató el carnaval en el Bosque.

3- GIMNASIA

Sessa; Ormeño, Maldonado, Agüero, Graff; Encina, Rinaudo, Aued, Villar; M. Pérez, Stracqualursi.

DT: Diego Cocca.

1- ESTUDIANTES

Orion; C. Rodríguez, Cellay, Desábato, Ré; E. Pérez, Verón, Benítez, Carrusca; Sosa, Boselli.

DT: Alejandro Sabella.

Estadio: Gimnasia.

Arbitro: Néstor Pittana.

Goles: 44m y 80m Stracqualursi (G); 88m Verón (E); 90m Cuevas (G).

Cambios: 60m Castro por Encina (G); 66m Núñez por Carrusca (E); 68m E. González por Villar (G) y Cuevas por M. Pérez (G); 77m Rojo por Cellay (E).

Incidencias: 53m Orion (E) le atajó un penal Stracqualursi (G).