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La asamblea de Gualeguaychú denunció que en Botnia ocurrió un nuevo accidente con escape de gases. Se habría producido el 23 de enero, cuando el caño que alimenta la caldera principal se fisuró en un codo, dejando salir vapores al aire; las fisuras, y los consecuentes malos olores, se extendieron durante varios días y recién habrían podido ser solucionados el 28 de enero, según detalló Jorge Fritzler al formular la denuncia, que junto con otros vecinos puso en conocimiento a la Cancillería para que se investigue lo sucedido.

“Fue un escape de gas sulfhídrico, un contaminante que provoca el conocido olor a huevo podrido”, aseguró Fritzler. Y agregó que “la Dinama (la Dirección Nacional de Medio Ambiente del Uruguay) detectó el problema de la pérdida el día martes 26 de enero y elaboró un informe, pero debe remarcarse que la Dinama no busca sulfhídrico, así que nunca lo va a encontrar. Detectó que hubo un problema, pero no admite que el mal olor registrado durante varios días es contaminación lisa y llana”.

En Uruguay no se dio a conocer información oficial sobre el episodio, aunque consultada sobre el tema Delia Villalba, residente de Fray Bentos e integrante de la asociación ambientalista Guayubirá, coincidió en que en la fecha en que según la denuncia se produjeron las fisuras en su ciudad se sintió mal olor.

“Era sábado y yo había llegado de Montevideo, estaba con mis hijos en el patio. Esta es la bienvenida que me da Botnia”, les dije, por el olor insoportable, muy desagradable, que hizo que nos metiéramos en la casa con las ventanas cerradas”, contó a Página/12. Para Villalba “lamentablemente los malos olores se sienten con frecuencia. Dependen de cómo corra el viento, que hace que yo sienta olor y a las veinte cuadras tal vez no sientan nada, o al revés. La empresa dijo que se iban a sentir con los arranques y las paradas, pero se sienten mucho más”.

Los episodios de malos olores y accidentes ocurridos en la megaplanta han sido presentados como prueba en el juicio de la Corte Internacional de La Haya, en el que la Argentina reclama la relocalización de la pastera. Si bien las audiencias orales ya terminaron y ahora se espera un próximo veredicto, el tribunal dejó abierta la puerta para recibir documentación sobre nuevos hechos si éstos sucedían.