–Este Argentinos que puede ser campeón el domingo, ¿es muy diferente del campeón de hace 25 años, que usted dirigía?

–El equipo del ‘85 no se puede comparar con éste. Ese era un gran equipo, altamente superior a sus rivales y ganaba con más facilidad, sin resultados cerrados e imponiéndose en cualquier cancha, con diferencias que eran más abultadas. Si sale campeón, se debe a que los equipos grandes están pasando por un mal momento y algunos, como en el caso de Racing y River, incluso están peleando el descenso. Hace un par de años, seguramente este equipo no hubiera estado tan arriba.

–Cuando tuvo a Claudio Borghi entre sus dirigidos en aquel conjunto, ¿pensó que podía llegar a triunfar como entrenador?

–Nunca pensé que él podía cambiar para bien. Tiene muchas cualidades para ser técnico, es muy medido con sus declaraciones, tiene personalidad para liderar al grupo y es muy respetuoso. En aquel momento, siendo joven, era un jugador difícil de llevar y eso hacía que confrontáramos constantemente. Pero, de cualquier manera, siempre aposté por sus grandes virtudes futbolísticas y por eso nunca lo borré del equipo titular.

–Así como Borghi era la figura de aquel equipo del ’85, ¿quién es el jugador más importante que tiene hoy Argentinos?

–A mi juicio, el futbolista más destacado es (José Luis) Calderón. Es un líder dentro de la cancha, que juega y hace jugar a sus compañeros. Es el más inteligente de todo el plantel y es un técnico más dentro del campo de juego. Ortigoza también es muy bueno, pero lo de Calderón es superior. Haberlo contratado fue un gran acierto del club.

–¿Cómo vio el partido contra Independiente? En un momento el equipo parecía condenado.

–El partido fue cambiante y tuvo distintas alternativas. Cuando Argentinos iba 3-1 abajo en el marcador pensé que se le escapaba, pero luego encontró el camino y lo pudo ganar. Es un equipo que tiene muchas cosas a favor para ser campeón.

–¿Esas virtudes son suficientes para dar la vuelta olímpica frente a Huracán?

–El equipo va a ser campeón. Hace una semana hubiera dicho que lo veía mejor perfilado a Estudiantes, pero con la victoria agónica ante Independiente hay que decir que Argentinos tiene la suerte del campeón de su lado.

–Usted asumió en el ’85 con un equipo que venía de ser campeón y que había mantenido a los mismos jugadores en el plantel. Eso ahora quizá no sea posible: a Borghi se le van once jugadores en el próximo torneo.

–Para que Argentinos siga por la senda ganadora tiene que mantener a los mismos jugadores que han realizado esta campaña y hacer una incorporación de peso. Pero de cualquier manera, eso deben decidirlo los dirigentes, ya que ellos saben cuáles son las urgencias económicas del club.

–¿Es lo mismo ser campeón en un torneo corto que en uno largo?

–En el ’85 fue ideal, ya que los torneos cortos no son justos, porque no siempre sale campeón el mejor. Con este sistema, el equipo que gana cuatro o cinco partidos seguidos ya pelea el campeonato. Los torneos largos son mejores en ese sentido, porque en el transcurso de un año siempre prevalece el más regular.

Entrevista: Andrés Pappagallo.