Las Leonas cumplieron con su primer objetivo. Gracias a la victoria 2-0 sobre China, las chicas de Carlos Retegui se garantizaron un lugar en las semifinales del Mundial de Rosario y mañana definirán el primer lugar del Grupo B, cuando se enfrenten con Inglaterra, el otro clasificado. Un empate alcanzará para ganar la zona y tener un cruce más sencillo en el camino a la final.

Las Leonas sacaron provecho de las dos fórmulas preferidas para convertir goles: los corners cortos de Noel Barrionuevo y la fantástica habilidad de Luciana Aymar. Con esos argumentos bastó para romper el cerrojo que plantearon las chinas, que abusaron del juego brusco para contener el mejor juego de las argentinas.

La primera mitad culminó empatada, más allá de las enormes diferencias entre ambos equipos. Sin embargo, la gran cantidad de chances de gol perdidas por Las Leonas motivó que el marcador no se abriera. Sólo faltaba afinar la puntería para que el encuentro se simplificara. Y en la segunda parte, la situación entró en los cauces naturales cuando Barrionuevo pudo convertir en uno de los siete cortos provocados por las chinas.

Claro que faltaba lo mejor. En una de las pocas veces que pudo escapar de la rudeza de las chinas, Aymar encaró por la izquierda y, a pura magia, se fue sacando rivales de encima hasta que ingresó al círculo y definió al segundo palo para concretar un golazo inolvidable. “Me quedé tirada llorando, fue muy emocionante”, contó la mejor jugadora del mundo. “Son esas jugadas que se dan. Me venían marcando mucho, haciéndome faltas. Es increíble lo que estamos viviendo”, dijo Lucha. Y eso que todavía falta lo mejor.