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Después de un año de ausencia en el Mundial de la especialidad, vuelve a Córdoba el Rally de la Argentina, con los mejores pilotos del planeta, encabezados por el séxtuple campeón Sebastian Loeb, en una prueba que convocará al menos a un millón de fanáticos a lo largo de cuatro días y que fue presentada ayer en la sede del organizador, el Automóvil Club Argentino.

El Rally se disputará desde el próximo jueves 26, con 70 inscriptos, entre ellos una docena de autos de los que compiten por el título máximo y que cuestan alrededor de 350 mil euros cada uno. Ahora con motores de 1600 cm3 en lugar de los tradicionales dos litros, Citröen presenta su nuevo DS3, Ford el Fiesta WRC y la novedad es el Mini Cooper, que retorna en 2011 después de más de 40 años de ausencia en el Rally.

Como sucedió en los últimos años, el cordobés Federico Villagra (Ford) es el único que compite en ese grupo selecto que lidera Loeb y al que amenazan Mikko Hirvonen, Jari-Matti Latvala o Petter Solberg. Villagra es navegado por Jorge Pérez Companc, integrante de la familia que solventa la participación del equipo en el Mundial.

Esta edición 2011 contará con varias novedades, como las pruebas especiales mixtas (con piso de tierra y asfalto, como el clásico de El Cóndor, en plena Pampa de Achala, o uno en Falda del Carmen) o un megaespecial de 48 kilómetros, Ascochinga-Agua de Oro, que se correrá el día de cierre del Rally, el domingo 29, para dotar de incertidumbre al resultado hasta último momento.

También habrá un especial final llamado “Power Stage”, televisado en directo, que otorgará puntos para el Mundial, y un superespecial con el que se abrirá la prueba en un circuito flamante construido en las afueras de Villa Carlos Paz.

Con casi 400 kilómetros de pruebas especiales, será esta la última versión tradicional del Rally de Argentina, ya que en 2012 se organizará con un nuevo formato, más largo, que recupera características tradicionales del rally, sin una base definida como la 2011 en Córdoba.

No será extraño que la edición 2012, entonces, tenga por lo menos 800 kilómetros de pruebas especiales, parta de Buenos Aires, atraviese el Litoral, ofrezca algunos tramos de velocidad en las cercanías de las Cataratas del Iguazú y acabe con un par de pruebas especiales en Córdoba. Como le dijo el coordinador general de la competencia, David Eli, a Página/12: “Para que el Rally tenga un poco del espíritu de aventura del Dakar”.