Desde Medellín

Presionado por escándalos de corrupción, el embajador de Colombia en Venezuela renunció a su cargo explicando que la decisión, “humanamente muy dolorosa”, la tomó para no afectar lo mucho que hasta ahora se ha conseguido en las relaciones entre Bogotá y Caracas. José Fernando Bautista fue mediador comercial del Grupo Nule, actualmente investigado por robarle al Estado millones de dólares en contrataciones de obras viales. Cuatro de sus directivos y antiguos compañeros de Bautista están en la cárcel, acusados de concierto para delinquir, fraude procesal, cohecho y peculado.

Su carta de renuncia, con fecha del 11 de mayo, fue aceptada en la noche del lunes por la Cancillería colombiana. “La semana pasada se difundió una inexistente situación según la cual la contralora Sandra Morellile solicitaba dádivas a los Nule por mi intermedio, versión que fue desmentida por parte del propio apoderado de este grupo, por carecer de fundamento alguno”, explica el saliente embajador en un comunicado de esta semana, agregando que “ese episodio, junto a la filtración que se hace de algunas informaciones para plantear conclusiones equivocadas y fuera de contexto, me demuestra que lo mejor es reiterar mi decisión de renunciar a mi cargo, tal como lo hice por escrito el pasado miércoles”.

El gobierno colombiano anunció que las razones de Bautista habrían sido personales y no se refirió a los correos electrónicos donde aparece el nombre del embajador como supuesto intermediario para pagar los dineros robados por los Nule. Bautista sería el primer hombre de confianza del presidente Juan Manuel Santos en resultar involucrado en casos de corrupción. Este se desempeñaba en el cargo desde octubre del año pasado, desde donde lideró el difícil proceso de normalización de relaciones diplomáticas y comerciales entre Colombia y Venezuela, tras la crisis entre Alvaro Uribe y Hugo Chávez. En reemplazo de Bautista fue nombrado Ricardo Montegro, quien se desempeñaba ya en Caracas en el tema de negocios.

José Fernando Bautista fue el gerente de logística en la campaña presidencial de Santos. Antes había ocupado cargos como alcalde de Cúcuta, la fronteriza ciudad con Venezuela, ministro de Comunicaciones y ministro de Comercio Exterior. Antes de hacer pública su renuncia, según dio a conocer Caracol Radio, Bautista pasó 48 horas escribiendo tres cartas al jefe de Gobierno. Cuando al fin resolvió retirarse del cargo, Bautista se excusó del escandaloso caso de corrupción en el que está involucrado explicando que, cuando trabajó con los Nule, a este prestigioso grupo empresarial “se lo reconocía como uno de los más exitosos de Colombia”. Según fuente de Caracol, José Fernando Bautista fue asesor de la empresa GrandiLavoriFincosit, firma italiana que trabaja en Europa, Africa, el Medio Oriente, Rusia, Norte y Suramérica y Filipinas. GrandiLavori también formó parte de la Unión Temporal GTM, salpicada en el llamado “carrusel de la contratación”. En emails de 2009 que figuran en la investigación judicial aparece la cuenta bancaria del ex embajador entre correos de los primos Nule, además de una solicitud de pago de dineros para GrandiLavori.

Este caso judicial tiene en problemas también al opositor partido Polo Democrático Alternativo, al cual pertenece el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, quien ya fue suspendido de su cargo. Hoy el grupo Nule está siendo embargado por unos 165 millones de dólares, tras comprobarse que produjo un desfalco en el erario colombiano en comisiones ilegales por cada contrato que ejecutaba en obras como Transmilenio, construcción de puentes, arreglos de calles y otras construcciones civiles. El año pasado se declararon en quiebra y abandonaron el país. También algunos otros políticos están siendo investigados en este caso por recibir comisiones y dádivas de los Nule.