La novela entre el radicalismo y el Partido Socialista sumó un nuevo capítulo ayer, cuando el candidato presidencial de la UCR, Ricardo Alfonsín, apuntó contra el socialismo bonaerense, que la semana pasada rechazó orgánicamente cualquier alianza con el peronista disidente Francisco de Narváez. “Me parece que no comprenden bien la experiencia de Santa Fe”, consideró Alfonsín, y explicó que en esa provincia el Frente Progresista Cívico y Social no está integrado solamente por radicales y socialistas, sino también por otras fuerzas que “tuvieron que disimular sus diferencias”. El diputado radical señaló, además, que su partido y el del socialista Hermes Binner “son la única garantía de progresismo” a nivel nacional.

La plana mayor de la UCR se convocó ayer en Rosario, donde junto con Alfonsín realizaron un acto de relieve con tres precandidatos a gobernador del centro del país: el de Santa Fe, Mario Barletta; el de Córdoba, Oscar Aguad, y el de Entre Ríos, Atilio Benedetti. Se sumaron también los presidentes de los bloques parlamentarios, el senador Gerardo Morales y el diputado Ricardo Gil Lavedra. “La UCR tiene grandes candidatos para estas provincias y, a su vez, un candidato a presidente, Ricardo Alfonsín, que va a articular con ellos políticas comunes”, se entusiasmó Gil Lavedra, a pesar de que Aguad y Barletta figuran terceros en sus provincias.

Durante su visita a Santa Fe, Alfonsín aclaró que no se encontraría con Binner hasta el 22 de mayo, para ser respetuoso de la decisión socialista de no encarar las alianzas a nivel nacional hasta después de la primaria del próximo domingo. Si el delfín del gobernador, Antonio Bonfatti, le gana a su correligionario socialista Rubén Giustiniani y al radical Barletta, Binner considerará presentarse a nivel nacional, ya sea como vicepresidente de Alfonsín o encabezando él una propuesta de centroizquierda que incluya a Fernando “Pino” Solanas y a Luis Juez.

Cerca del gobernador seguían postergando ayer cualquier definición respecto de su futuro después de la elección, pero adelantaron que sí habrá una reunión de la mesa directiva del partido la próxima semana, en la que habrá novedades. La decisión final la tomará el congreso partidario del 4 de junio. “La garantía del progresismo somos el socialismo y el radicalismo. No haría un acuerdo si tengo que sacrificar el programa”, insistió ayer Alfonsín.

La semana pasada el consejo provincial del socialismo bonaerense le dijo “no a Francisco de Narváez”. Según el comunicado, rechazaron cualquier acuerdo con “fuerzas que pertenezcan o adhieran al oficialismo y con aquellos partidos y sectores que representan pensamientos de derecha o centroderecha”.

Sobre estos reparos, Alfonsín respondió ayer: “Me parece que no comprenden bien la experiencia de Santa Fe. Aquí no sólo se reunieron tradiciones comunes, como la del socialismo y el radicalismo, sino también otras que no están tan próximas a la UCR. Desde el 2003 podemos observar que en el socialismo de Santa Fe se han reunido fuerzas políticas que han tenido que disimular sus diferencias en nombre de un objetivo superior”, consideró. El diputado bonaerense se refería indirectamente al Partido Demócrata Progresista, que forma parte del FPCyS, igual que el GEN y la Coalición Cívica. Las declaraciones de Alfonsín aludían también al principal argumento que utiliza Binner a la hora de hablar de las alianzas a nivel nacional. El gobernador repite incansablemente que le gustaría reproducir el esquema que él lidera en su provincia.

El argumento del alfonsinismo se mantiene a pesar del rechazo de Margarita Stolbizer y los socialistas. Alfonsín repitió ayer que su acuerdo con De Narváez será meramente “distrital” y que “no haría ningún acuerdo electoral a cambio de sacrificar el programa de gobierno”. Algo molesto, el diputado rechazó las críticas que recibe tanto adentro como afuera de la UCR por su giro a la derecha: “Yo tengo que explicar por qué voto a alguien, no por qué me votan a mí. Si me quieren acompañar porque no tienen candidato propio o creen que somos la mejor alternativa no tengo por qué dar explicaciones”, aseguró el hijo del ex presidente. Al ser consultado por la afinidad del peronista disidente con el ex presidente Carlos Menem, el líder radical retrucó que el kirchnerismo tiene hoy en el Gobierno muchas figuras que fueron menemistas.