En teoría, era el partido que menos emoción conllevaba, pues un simple punto le hacía falta a Tigre para quedar exento de la Promoción. Sin embargo, Argentinos también ponía en juego lo suyo, ya que necesitaba un triunfo para tener chances de acceder a la Copa Sudamericana. Y el favorecido, finalmente, fue el elenco de Victoria: el 1-1, con tantos de Nicolás Blandi y Román Martínez, ambos en el primer tiempo, decoraron un resultado que dejó la efusividad para las demás canchas.

Es que en La Paternal prácticamente no hubo fútbol. Con poco juego y mucha fricción, lo interesante ocurrió en las tribunas con la progresión de los goles: a los 20 minutos, Blandi conectó un centro desde la derecha y abrió el marcador. A ese resultado, en combinación con el triunfo de Olimpo, sólo le faltaba un tanto de River para enviar a Tigre a Promoción. Pero el equipo dirigido por Rodolfo Arruabarrena reaccionó rápido y ocho minutos después Martínez estampó la igualdad que le dio tranquilidad al visitante. Desde ese momento, los pelotazos estuvieron a la orden del día. Con un bloque defensivo compacto, los de Victoria se aferraron al punto y festejaron, ya que el triunfo de Lanús sobre River ayudó. Así, ya piensan en lo que será la próxima temporada. Para Argentinos, la desilusión de quedarse sin Copa.