Lanús se recuperó rápidamente de la eliminación en la Copa Sudamericana con una goleada 4-0 sobre Argentinos como visitante y de esa manera alcanzó a Boca en la cima del Apertura. Con un tanto en el cierre del primer tiempo y una ráfaga de goles en los últimos quince minutos, superó al equipo que conduce Pedro Troglio. El fin de semana chocan los punteros en Lanús.

Luego de un comienzo trabado en el que el local supo aprovechar las dimensiones de la cancha para aproximarse y generar peligro en el arco defendido por Marchesín, el conjunto que dirige Gabriel Schurrer enderezó a su favor el trámite del partido a fuerza de triangulaciones veloces entre Camoranesi, Valeri y Regueiro.

Así fue como poco después de que Romero estrellara la pelota en el palo con un cabezazo, el visitante, ya con confianza en su juego, hilvanó con precisión una serie de pases que concluyó con el gol del delantero uruguayo cerca del cierre de la etapa inicial.

Esa ventaja le dio tranquilidad a Lanús, que con suficiencia manejó la pelota y supo encaminar el triunfo en el complemento, más por la desesperación del rival que por virtudes propias. Es que el elenco de La Paternal buscó y no encontró, y con la resignación a cuestas le dejó al visitante los espacios libres como para aumentar la cuenta.

En el último cuarto de hora, Lanús golpeó cada vez que llegó al área rival. Primero con Pavone, que conectó un remate de Regueiro que se iba desviado. Cuando todavía Argentinos no se reponía del traspié, Valeri dejó solo a González para que marcara el tercero. La goleada la cerró el propio Valeri con un penal.

Así, mientras Argentinos sumó su segundo 0-4 en una semana (Vélez lo había vapuleado el jueves en la Sudamericana), Lanús se llevó un triunfo que lo revitaliza y lo deja como líder del campeonato.