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Julio Grondona le había pedido, una semana atrás, que le prestara más atención a la prensa. Y, a su manera, Marcelo Bielsa cumplió. Seguirá sin dar entrevistas, pero ayer se tomó cuatro horas para contestar todas las preguntas de una jugosa conferencia de prensa, en donde mostró que le corre sangre por las venas, enfrentando al periodismo. Bielsa elogió la entrevista que este diario publicó ayer con el entrenador de las Leonas, Sergio Vigil, y sobre uno de sus conceptos hizo girar una parte de la conferencia. “Estoy en contra de los que creen que sólo sirven los que ganan, porque en el fútbol, a veces, los mejores pierden.”
Los ejes de la discusión en el ambiente futbolístico cambiaron, según Bielsa, “profundamente en la última década, según mi parecer. Hoy se privilegia el mensaje de urgencia, el que es rápido y obtiene resultados. Y los contenidos no sirven más, porque está instalado que el que no gana es un imbécil”, alertó.
Por eso defendió a Osvaldo Ardiles, el técnico saliente de Racing: “Ve muy bien el fútbol, armó un equipo para ganar, sin embargo ni siquiera perdió, porque cayó por penales, pero al otro día se tuvo que ir, porque captó el mensaje de la sociedad en el cual si no ganás, no servís”, aseguró.
“Ardiles aceptó la norma, esa que dice que un técnico que no gana, aun cuando su equipo es mejor, no pierde ningún partido y merece ganar, debe irse. A él lo convencieron para que se fuera. Me cuesta creer que en esta lógica aquel que no consigue resultados debe marcharse a pesar de poseer recursos válidos y nobles”, puntualizó Bielsa.
A dos días del partido contra Uruguay, que inaugurará el estadio único de La Plata, se le criticó que no hubiera convocado a ningún jugador de Estudiantes o Gimnasia. La respuesta fue dura: “No convoqué a ningún jugador de esos clubes porque no hay ninguno que amerite esa situación”, resumió.
Con el clima caliente, Bielsa consideró que su “mayor éxito deportivo” fue el hecho de que le hubieran “renovado el contrato como entrenador del seleccionado”. Pero aclaró: “Yo no le pedí a nadie que me renovaran el contrato, que hicieran un reconocimiento a mi fracaso”.
Bielsa admitió que la relación con el espectador “futbolero” está “desgastada”, pero se opuso al “tratamiento despiadado” del que fueron objeto él y sus jugadores tras el Mundial. “Me hago cargo de que la Argentina quedó eliminada en el Mundial en primera ronda, a pesar de que jugamos mejor que cada uno de nuestros rivales de grupo (Nigeria, Inglaterra y Suecia) –disparó el entrenador–. Soy el responsable pero no soy ningún inútil, ni los jugadores argentinos merecen los cuestionamientos que se les hicieron.”
Luego insistió: “Los integrantes del seleccionado argentino tienen un espíritu amateur muy pocas veces visto. Por eso, no merecen un tratamiento despiadado como algunos sectores de la prensa les han dispensado”.
Bielsa dijo haber tomado “con normalidad” las declaraciones del presidente de la AFA, Julio Grondona, respecto a un posible reemplazo suyo por Carlos Bilardo. “Esas declaraciones encierran gratitud y reconocimiento a una gestión muy buena”. Y añadió: “Grondona es el mayor dirigente del fútbol argentino y considero que es una opinión muy calificada. Esas palabras no le agregan inestabilidad a mi gestión”.
Luego, Bielsa lamentó que “cada vez que juega la Selección la crítica no tiene ningún tipo de contemplaciones y mide a todos los jugadores de la misma manera”, y aclaró: “No se mide el modo en que está compuesto el equipo, la trayectoria de los jugadores, la inserción de cada uno en el equipo o el tiempo que se requiere para lograrla”.
Con respecto al partido con Uruguay, señaló: “Todavía no tengo definido el equipo titular, aunque vamos a jugar con una línea de cuatro, dos volantes retrasados, uno de armado y tres delanteros”. De esa manera, la Selección jugaría con Saja, Cetto, Díaz, Gabriel Milito, Guiñazú;Castromán o Ferreira, Mascherano; Insúa; Delgado o Rosales, Diego Milito, Mariano González.