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Roger Federer reclamó vacaciones porque se siente muy cansado tras una intensa temporada en la que cumplió 31 años y recuperó la corona del tenis mundial. El suizo volvió a poner en el tapete el drama de la larga y agotadora temporada del tenis profesional. “Tengo una gran necesidad de vacaciones. Estoy lesionado, cansado, agotado y necesito cortar para decidir adónde voy”, dijo el tenista de Basilea.

Tras contribuir a la victoria helvética en Copa Davis contra Holanda, lo que les asegura a los suizos una plaza en el Grupo Mundial, el mejor tenista del mundo aseguró que tiene que reflexionar para decidir cómo encarar el resto de su temporada. “Aún no decidí nada sobre el final de la temporada”, señaló Federer, que tiene programada una exhibición con Juan Martín Del Potro en diciembre, en Tigre.

Con 69 partidos disputados en 2012, un séptimo título de Wimbledon logrado y una plata olímpica que sumar a sus logros, el suizo quiere pensar a largo plazo y no descarta hacer un parate, como ya ocurrió el año pasado, cuando se tomó seis semanas de vacaciones tras el Abierto de Estados Unidos.

“Ante todo, tengo que pensar a largo plazo, en los próximos seis o doce meses”, señaló el jugador con más títulos de Grand Slam de la historia, que aspira a conservar el número uno del ranking al cierre de la campaña, aunque no es necesariamente su principal objetivo. Federer podría evitar las citas de Shanghai (del 7 al 14 de octubre) y de París-Bercy (29 de octubre al 4 de noviembre). El año pasado, el suizo no disputó el torneo chino, con lo que una sola victoria antes de retirarse le permitiría sumar puntos. Sin embargo, la situación es la inversa de cara al Masters 1000 de París, en el que defiende el título y antesala del Masters, que cierra la temporada.