“Fue uno de los peores partidos. No jugamos a nada. No hicimos dos pases seguidos”, disparó el capitán de Boca, Rolando Schiavi, tras la derrota por penales en la final de la Supercopa Argentina frente a Arsenal. Sus críticas tienen una dirección inequívoca, apuntan al entrenador Julio Falcioni, quien desde la inconveniente salida de Riquelme no consigue controlar un vestuario que se le planta y lo expone. Esa relación ha sembrado dudas entre los dirigentes que veían con buenos ojos renovarle el vínculo al entrenador en diciembre, pero que ahora, bajo la sombra de los malos resultados, ya no piensan lo mismo, entre ellos el presidente del club, Daniel Angelici.

La mala relación entre Falcioni y Schiavi tiene su historia. El defensor lo acusó al DT de beneficiarse económicamente en la Copa Argentina al poner una formación titular, cuando el equipo disputaba además la Copa Libertadores, para enfrentar a Deportivo Merlo en las semifinales del certamen, que luego terminó ganando al vencer en la final por 2-1 a Racing. Desde esa vez, la relación no se recompuso y la salida de Riquelme la empeoró.

Es que Falcioni no termina de encontrar el equipo, pese a las apuestas que hacer aquí y allá, y los resultados de su búsqueda están a la vista. El partido frente a Arsenal echó por tierra el agónico empate en el Monumental y el buen triunfo en el clásico ante San Lorenzo. Ahora, Falcioni tendrá hasta el final del torneo Inicial para dar vuelta la historia, y no la tendrá fácil, ya que Boca debe jugar con varios de los que están luchando el título: Vélez, Newell’s y Racing, mientras que ya lo hizo y perdió con los otros candidatos, Belgrano y Lanús.

El muy mal partido hecho en Catamarca frente a Arsenal, que para colmo llegaba alicaído por la goleada sufrida ante Vélez en el torneo local, terminó de complicar el sueño de Falcioni de seguir al frente del equipo por una temporada más. Tal el fastidio del DT xeneize tras la derrota, que suspendió la conferencia de prensa que habían anunciado los organizadores de la Supercopa y abandonó el estadio en silencio. Tampoco habló Angelici, quien en la previa había pateado el tema de la continuidad del DT para diciembre. El que sí habló ayer fue el vicepresidente Oscar Moscariello. “Los próximos tres partidos son partidos clave, determinantes para el futuro”, dijo el dirigente, y agregó: “Anoche el equipo dio un paso atrás respecto del buen partido jugado ante San Lorenzo”. Y sobre la continuidad del DT, remarcó: “Boca es un club muy serio y respeta los contratos”.