De la mano de sus jóvenes, Racing logró una merecida victoria con una contundente goleada por 3-0 ante San Martín en San Juan, rival directo de Independiente en la lucha por el descenso. El local quedó complicado en la zona baja y sus hinchas suspendieron el encuentro sobre el final.

Con realidades distintas pero con la misma necesidad de ganar, los sanjuaninos y los de Avellaneda intentaron implementar la misma receta para llevarse los tres puntos. Ambos priorizaron el juego asociado por abajo, aunque ninguno supo imponerse y el trámite del encuentro tomó un ritmo sereno en el que ambos se repartieron la pelota. Pero esa calma se hizo trizas cuando los jóvenes revoltosos del equipo de Luis Zubeldía se juntaron para causar barullo en el área rival.

Corría casi media hora del encuentro, Camoranesi metió un preciso pase entre líneas para un De Paul que volvió a mostrarse encendido. Desbordó en la banda izquierda y metió un centro atrás para la aparición de Zuculini, que tuvo que empujarla para romper el tanteador y marcar un gol que fue festejado en toda Avellaneda. Tras conseguir la ventaja, Racing empezó a parecerse a lo que pretende su entrenador. Intentó manejar la pelota y repartirla con criterio desde el medio del campo.

Vietto, que volvió a ser futbolista que maravilló a propios y extraños en el Torneo Inicial, pudo haber ampliado con un furioso zurdazo como marca el manual: abajo y al rincón, y forzó una estupenda tapada de Pocrnjic. Pero el equipo fue otro en defensa. Sufrió las proyecciones de Más por la banda izquierda, se estremeció con un remate en el palo tras una media vuelta de Osorio y, por momentos, dependió de su arquero, Saja, que se mostró firme en las pocas intervenciones que tuvo.

Racing fue contundente y San Martín no, ésa fue una diferencia radical en un encuentro que se inició parejo, y en el que el elenco de Avellaneda justificó su triunfo en la segunda mitad. El local se contagió del nerviosismo de su gente, se alejó del arco rival y comenzó a ceder ventajas defensivas. Los pibes aprovecharon los espacios y le pusieron su firma a una valiosa victoria. Tras una gran jugada individual de Zuculini, Vietto quedó mano a mano con el arquero y puso el 2-0. Ya en un caldeado clima por la bronca de los hinchas locales, De Paul tuvo su premio luego de un potente remate desde afuera que besó el palo y se metió entre los tres palos. Por incidentes en la tribuna local, el juez suspendió el partido. Racing logró su segunda victoria en el torneo y festejó, al igual que lo hizo Independiente.