Boca logró ayer su clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, donde lo espera Cerro Porteño, tras vencer por 1-0 a Deportivo Capiatá en Luque, y luego imponerse en los penales por 4-3 con una actuación sólida de Agustín Orion, que atajó dos de los tres goles fallados por los paraguayos. En Boca, convirtieron Gigliotti, Gago, Chávez y el propio Orion y fallaron Chiqui Pérez y Colazo.

Apenas cuatro minutos se demoró Boca en realizar su primer ataque claro, un remate de Meli que se estrelló contra el palo derecho del arquero Franco, y antes de que se cumpliera un nuevo minuto, Chávez desperdició otra chance con un remate que se le fue apenas desviado.

Pasado ese envión inicial, Capiatá se afirmó en la marca en la zona de volantes y, ayudado por el mal estado del campo de juego, logró neutralizar el circuito de juego boquense, que dependía exclusivamente de Gago y de Meli, a quienes se les sumaba por sorpresa Forlín.

No le costaba a Boca tener la pelota e hizo de paciencia virtud tratando de imponer su mayor jerarquía ante un rival que se metía solo en su propio campo y, de tanto en tanto, complicaba de contraataque.

Lo de Boca no terminaba de convencer. Al equipo le faltaba conexión entre los volantes y los delanteros, un poco debido a la presión de los paraguayos, otro poco por las imprecisiones en los pases largos.

Sin cambios de ritmo, el equipo de Arruabarrena se fue sumergiendo en sus limitaciones. Recién sobre el final de la primera parte, Boca volvió a tener una chance clara de gol, tras un centro de Fuenzalida que Carrizo cabeceó cruzado abajo con tanta mala suerte que tras el pique la pelota se le fue por arriba del travesaño.

Con la misma predisposición del arranque, salió Boca a jugar la segunda parte y volvió, también en los primeros minutos, a tener dos chances claras como para abrir la cuenta, pero otra vez no prosperaron. Los minutos siguieron corriendo y Boca no encontraba el camino, ante un rival que prácticamente había resignado sus ataques. La expulsión de Velázquez a los 64, por doble amarilla, le facilitó a Boca el trámite. Capiatá sintió el golpe y los visitantes se le fueron encima. El gol llegó tras un centro de Colazo, que Chávez le bajó a Calleri para que éste, encimado por el arquero Franco, sacara el remate para el 1-0.

Con el envión de la ventaja, Boca se lanzó a liquidar la serie en la cancha. Pudieron darle la clasificación el Burrito Martínez primero y luego Colazo, pero en ambas situaciones atajó el buen arquero paraguayo. Boca redobló esfuerzos en los últimos minutos, pero por más que insistió, incluso con Gigliotti en la cancha, no pudo evitar ir a la definición por penales.