“El triunfo nos llega justo, hacía tiempo que no ganábamos y esperamos que sea el punto de partida de un cierre de año muy bueno, sellarlo con algún título”, rescató el arquero de River, Marcelo Barovero. “Lo bueno es que estamos en la final y también tenemos chances en el campeonato local, ojalá podamos aprovechar esto para jugar más tranquilos el domingo contra Banfield y para traernos un buen resultado desde Colombia.”

Para el arquero fue “una serie muy pareja, hoy (por ayer) no desplegamos nuestro juego, no tuvimos precisión, no fue nuestro mejor partido, pero lo supimos jugar. Cuando se complicó, lo pudimos sobrellevar”. Barovero explicó que la complicación tuvo que ver “con un problema táctico que solucionamos para el segundo tiempo, de manera que ellos dejaron de tener situaciones. La suerte también juega y en choques así normalmente el que hace el primer gol se lleva el partido. Teníamos problemas con los pelotazos de ellos, no fue el arranque que pensábamos”.

Respecto del penal que le detuvo a Gigliotti y que cambió el curso de la eliminatoria, Barovero aceptó que “había visto varios penales, no fue todo intuición, pero es cierto que no tengo buena racha en los penales en Primera, por suerte éste vale mucho y lo pude detener y encaminar la serie”, completó.

“No conseguimos el objetivo, que era ser finalista”, apuntó por su parte el entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena. “En el primer tiempo fuimos muy superiores, en el segundo se hizo muy similar al de la Bombonera, con poco juego y bastante fricción”. Según el entrenador, “al final River tuvo algunos contragolpes y no fuimos tan claros como en el primer tiempo, en el que creamos cuatro o cinco situaciones, que fue más o menos lo que habíamos trabajado. Hay que levantar cabeza; River convirtió, nosotros no, pero tenemos que demostrar por qué estamos en este club”. Sobre el penal del arranque y el ejecutor designado, Arruabarrena aclaró que “normalmente hay tres encargados de patear un penal, el que tiene más confianza agarra la pelota”, aseguró.

Arruabarrena se lamentó de la fortuna: “Ellos llegaron una vez, el centro de Vangioni que sale mal y justo le cae a Pisculichi, pero nosotros tuvimos más situaciones, un cabezazo de Calleri, otro de Gigliotti, un gol que me dijeron que estaba mal anulado. La eliminatoria fue pareja”.