Las hermanas Venus y Serena Williams fueron demasiado para las argentinas Paula Ormaechea y María Irigoyen y dejaron al equipo estadounidense de Copa Federación a un paso de la clasificación. En el primer punto de la eliminatoria que se disputa en Pilar, Venus no le dio chances a Ormaechea y le ganó con holgura 6-3 y 6-2, mientras que en el segundo partido, Serena, la mejor tenista del mundo, jugó muy por debajo de su mejor versión pero de todas maneras le ganó sin mayores inconvenientes, 7-5, 6-0, a Irigoyen. Hoy a partir de las 11 se invertirán los duelos, mientras que luego, de ser necesario, se llevará a cabo el dobles.

Las más de 2000 personas que colmaron las tribunas montadas en el Pilará Polo Club disfrutaron de una primera jornada de tenis en la que, pese a la derrota, celebraron ver en cancha a las dos hermanas más emblemáticas del tenis mundial.

La esperanza argentina pasaba por una victoria de Ormaechea en el encuentro inicial. Y el arranque del encuentro fue tan parejo como irregular, ya que en los primeros cuatro games ambas jugadoras se quedaron con el saque de su rival. Pero después, como su jerarquía lo hacía suponer, Venus mostró sus credenciales y en base a la potencia de sus golpes se quedó con el parcial por 6-3. En el segundo parcial, la diferencia fue más notoria y la ex número uno del mundo se llevó la victoria con comodidad.

“Siento un poco de bronca, creo que pude haber hecho un poco más y que cuando tuve mis oportunidades no las supe aprovechar”, se lamentó Ormaechea. “En el primer set la incomodé, pero después erré mucho, sobre todo con el revés. Tampoco saqué bien y ella comenzó a dominar el partido hasta que se lo llevó”, completó la santafesina. “Había jugado contra Ormaechea y sabía que tenía un buen nivel. Me complicó al principio, en el primer set, pero después pude dominar el partido y controlarla”, analizó Venus sobre el desarrollo del juego.

Luego fue el turno de Irigoyen, que peleó de igual a igual hasta el 5-5 del primer set, aprovechando los continuos errores no forzados de la número uno del mundo, hasta que Serena decidió terminar el trámite: ganó ocho juegos consecutivos y se quedó con el segundo punto para su equipo. “Serena es increíble, intenté controlarla pero cuando la tenés enfrente no podés aguantarla, es imposible bancar su potencia todo el tiempo”, aseguró Irigoyen, que se fue conforme con su actuación.