Le está costando a River superar la resaca de las Copas. Tras la obtención de la Libertadores y de la Suruga Bank, los dirigidos por Marcelo Gallardo enhebraron una serie de resultados que los alejaron de la pelea por el torneo de Primera División. Pero fue la derrota en el Superclásico la que prácticamente enterró las ilusiones de dar pelea en este frente. Aunque quedan 18 puntos en disputa (y River tiene pendiente el partido con Defensa y Justicia), Boca estiró su ventaja a 11 unidades, seguido por San Lorenzo, que suma dos menos.

Así las cosas, por Núñez han definido priorizar el plano internacional, donde tienen por delante la defensa del título en la Copa Sudamericana y, sobre todo, el Mundial de Clubes de Japón. Conquistar estos objetivos es un camino súper exigente, para lo cual lo primero “es reencontrarnos con nuestro juego”, según definió el Muñeco Gallardo. “No jugamos bien contra Boca, pero tampoco lo hicimos bien en la mayoría de los partidos que siguieron a la final de la Libertadores”, reconoció el técnico. De cara al futuro, Gallardo quiere que “todos estemos en la misma sintonía y que los jugadores recuperen su nivel”.

Otra de las preocupaciones pasa porque varios integrantes del plantel superen lesiones que los llevaron a no repetir todo lo bueno mostrado en la primera mitad del año, o en aquellos equipos en los que se lucían antes de llegar al Monumental. Aunque cuentan con “jugadores de talento y jerarquía” para el trajín que se viene, en River saben que varias figuras sumarán viajes y minutos con sus respectivas selecciones. Pero lo inmediato para River es Lanús, el rival del domingo. Para ese partido, los Millonarios trabajaron ayer por la tarde en el predio de Ezeiza. Allí estuvo Gallardo, a pocas horas de haber regresado de Paraguay. Hacia Asunción voló el miércoles para observar la derrota 1-0 del local Nacional ante Liga de Quito. Es que el triunfo de los ecuatorianos los transformó en el primer rival de River en la Sudamericana. Y Gallardo quiso observar en directo el potencial y el funcionamiento de Liga, al que deberá enfrentar en la altura.