“La única pelea es por el título”

La alegría por superar con comodidad a Lanús y ganarse un lugar en la final de la Copa Argentina todavía se sentía, al igual que la sensación de estar a un paso de consagrarse en el campeonato local luego de cuatro años de sequía. Sin embargo, Carlos Tevez, capitán de Boca en la visita a San Juan, aprovechó la victoria para salir al cruce de los rumores que se instalaron en la semana, desde algunos medios, sobre una supuesta pelea con Agustín Orion. “Hasta hace unos minutos decían que estábamos en crisis y ahora dicen que jugamos bien. Me duele lo que dijeron sobre una supuesta pelea con Agustin”, remarcó el jugador de la Selección.

“Sabiendo que Agustín tenía un problema con Román (Riquelme), ahora quisieron inventar una pelea conmigo. Yo no voy a dejarme todo y venirme de Italia para pelearme con nadie. Me molestan que digan que hay crisis donde no la hay. Por eso cuando hice el gol fui a abrazarlo”, despotricó uno de los futbolistas que más títulos consiguió en la historia del fútbol argentino con 21 consagraciones y que sueña con más. “Ahora que hay estar tranquilos. Soy uno de los mayores de este plantel y como tal debo contener a los más chicos. El objetivo es ganarle a Tigre y lograr el título que todos estamos esperando”, agregó.

Con respecto a la ejecución del penal, y luego de haber fallado ante Defensa y Crucero, remarcó no se sentía “muy seguro y por eso preferí que pateara Nicolás (Lodeiro) que lo pidió con muchas ganas”. El jugador insignia del conjunto dirigido por Rodolfo Arruabarrena se retiró del hotel sanjuanino con renguera producto de los golpes recibidos y de la inflamación de su gemelo derecho. Y si bien todavía se espera el parte médico oficial, el fin de semana de descanso que le otorgó el entrenador al plantel le permitirá descansar y estar a disposición para lo que viene. Arruabarrena, técnico del equipo, también aprovechó la buena tarea de sus dirigidos para alejar fantasmas. Desde su punto de vista, el abrazo entre Tevez y Orion, luego del gol del atacante, sirvió “para acallar a algunos en un año político”. Aseguró también que “hay mucha gente que no quiere que Boca sea campeón” y que la capitanía de Tevez fue por “decisión de todos” y para ratificar la buena convivencia en el plantel.

“Quiero tres finales con Boca”

“Quiero tres finales con Boca. Estamos felices porque este es uno de los objetivos que teníamos marcados. Esperamos llegar con chances en la última fecha en quince días para pelear por el título también”, destacó Marco Ruben, goleador de la temporada del fútbol argentino con 24 conquistas y autor del tanto que metió a Central en la final de la Copa Argentina, tras superar 1-0 a Racing. “Fuimos para adelante como en todos los partidos, es una alegría para toda nuestra gente”, resaltó el delantero.

La alegría del hincha rosarino no se limita a la posibilidad de jugar la final de la Copa Argentina por segundo año consecutivo. Sino a que este equipo, gracias al triunfo ante el conjunto de Avellaneda y al que había logrado anteriormente Boca frente a Lanús, se clasificó a la Libertadores 2016 luego de diez años de ausencia. Esta posibilidad se complementa con la chance, cada vez más cercana, de participar en la próxima Supercopa Argentina. Una vuelta olímpica en el campeonato Julio Grondona o en la Copa Argentina, o bien la chance de que Boca lo haga en ambos frentes, meterá al vertiginoso equipo de Eduardo Coudet en un partido que puede asegurarle una estrella más, así como un lugar en la Copa Sudamericana.

Consciente de todo lo que se viene y de todo lo que debieron atravesar para llegar a los encuentros decisivos, Coudet abrió el paraguas en la conferencia de prensa post partido y denunció irregularidades en torno a la organización de partidos. “Si Boca va a elegir la cancha, horario, dónde jugar, si no le van a expulsar jugadores y a nosotros sí; si somos los boludos de la película porque hay elecciones en Boca (6 de diciembre), entonces que lo digan. Las cosas tienen que ser parejas cuando se definen los campeonatos”, denunció el entrenador revelación de la temporada.

El técnico cambió su semblante habitual porque no se escuchó su pedido para que la semifinal se jugara en San Juan en lugar de hacerlo en Salta (donde el campo de jugo fue un desastre) y porque considera que el partido de la fecha 29ª, ante Banfield, debería jugarse a la misma hora que el que protagonizarán Boca-Tigre. “El domingo nosotros jugamos a las 16.30 y ellos dos horas después, y no es lo mismo. Debería jugarse a la misma hora”, se quejó Coudet, aunque los horarios todavía no se confirmaron.